Ahora conozco un poco mejor a kaiser. Alguien dice que es un hombre honesto y otro alguien dice que tiene que sacar solo a su numerosa familia. Esto me ha hecho pensar un poco en todos nosotros. Si bien todos tenemos un denominador común, nuestro paso por la, hoy prelatura en mis tiempos no, nuestro numerador es tan diverso como cada uno de los que estamos fuera, por lo que el resultado no podrá ser nunca la unidad, uno.

Cuado salimos, el opus dei era una montaña inmensa que no podíamos abarcar, con el paso de los años no es más que un periodo de nuestra vida, más o menos largo que no podemos ni debemos olvidar, es como una china que se te metió en el zapato, pero que forma parte de nuestro currículo como hijos de Dios.

No se ve la cosa de la misma manera si el día 1 te viene una nómina que con dificultades llega a fin de mes, porque tienes que mantener una familia a la que se le ocurre comer todos los días, que tiene la osadía de crecer y que no les valgan las ropas ni zapatos de la temporada anterior, estudios, médicos, un sin fin de gastos, por no hablar de otro tipo de consecuencias.

Quiero decir que no es lo mismo cuando eres responsable de una familia que cuando no lo eres. He leído quien anima a Kaiser a “re-rectificar”. Tal vez al opus no les duelan sus hijos, pero ¿saben lo que nos duelen a nosotros?, ¿saben de lo que seríamos capaces de hacer por ellos?, somos hasta capaces de callar. Yo antes iba a todas las huelgas, ahora con lo que me descuentan de un día de huelga puedo hacer una buena compra, y mis ideas siguen siendo las mismas, pero adaptadas a mi situación, no tengo vocación de mártir y menos de hacer mártires a los mios.

A veces, muchas veces has de “bajarte los pantalones” como dicen en mi tierra e ir en contra de tus propios criterios, no es que abandones tus principios, es que hay momentos en los que defenderlos te puede acarrear mayores males (generalmente a los tuyos) que dejarlos aparentemente dormir una temporada, aquello de “ceder sin conceder con ánimo de recuperar”. ¿Si santa Juana de Arco hubiese tenido una familia y unos hijos que sacar adelante, habría sido mártir? No lo se, solo se que ya hemos sido suficientemente mártires.

En cuanto a Agustina, alguien comenta que está sola. Tampoco la conozco, aunque haré por conocerla en cuanto me jubile (¡quedan 14 días hábiles!). Yo no lo creo, como en la parábola del sembrador, estos señores han sembrado el dolor por todo el mundo y la dispersión geográfica es importante, pero si nos necesitara a cualquiera de los que estamos por aquí, desde luego no la dejaríamos. Si a veces no hacemos más es porque yo al menos no sé como. Si es cierto que ella es la que da la cara, pero es la consecuencia de su decisión de ser un poco la madre responsable de todos. Agustina si te sientes sola, haz un llama-cuelga, y si es preciso nuestra presencia física, ya verás con cuantos cuentas, pero no me borres esto.

Me gusta Marta Domingo. No puede negar que es catalana, con su orden, sus papeles, sus buenos criterios. Por los datos que das hemos tenido por fuerza que coincidir. Ya sabes que para lo que necesites.

Besos a los que tienen buena voluntad.

Julia