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 Correos: Las herejias antiguas y el método cientifico.- Cooper

125. Iglesia y Opus Dei
Cooper :

Muy a menudo, leyendo estas páginas y pensando sobre el tema, se me ha ocurrido lo que quizá pudiese ser una explicación tanto de la desconfianza inicial y la lentitud siempre de la Iglesia; y naturalmente de esa “partecica” retrograda que nos une; respecto a cualquier tema que resulte novedoso.

La Iglesia tiene una historia que le enmarca y determina, y su posición durante siglos era defender puntos de doctrina frente a alternativas teológicas o morales, que eran fruto de lo que podríamos llamar “caldo de cabeza”; especulaciones, razonamientos e iluminaciones varias que al final se dilucidaban de una misma manera: ”Mira chato, esto es La Iglesia, lo tuyo no sé qué es, o sea que, o dejas el tema o te vas con viento fresco”...  



Todo esto como resumen ligero, (light sería lo mismo pero en Inglés); a lo que hay que añadir el contexto histórico, las luchas políticas, los intereses, las guerras, los cismas, el sufrimiento y los otros etcéteras, incluido el instrumento creado para prevenir estos acontecimientos: la santa Inquisición.

Toda esta postura histórica; que también lleva a patinazos memorables, cuando se aplica fuera de contexto o con exceso de prepotencia, véase el caso Galileo; se ve puesta en entredicho con la aparición del método científico.

He aquí un sistema de pensamiento que no precisa de la Revelación para validar sus resultados, tiene sus propios instrumentos de validación, se llaman “trial and error” (Esto es mas dificil expresar en castellano). Tu pruebas tus teorías y si sirven vale, y si no, es que te has equivocado; bien en tus presupuestos iniciales, bien en tu razonamiento o experimento o incluso en tu valoración del resultado. Así que modificas lo que crees conveniente y vuelves a probar. Este sistema lento y constante ha transformado el mundo.

Ni que decir tiene que este método no le gustó nada a la Iglesia. Y tenían razón en preocuparse. A partir de ese momento daba igual la conclusión de un teólogo sobre un tema científico ej: la Tierra da o no da vueltas alrededor del Sol. El método podía seguir por si mismo y si era correcto, presentar resultados innegables hasta para la teología, que no tiene mas método de corrección de errores que por contradicciones con la verdad revelada, lo que delimita y mucho su terreno.

Con el desarrollo de la Ciencia, si a la Iglesia en su momento no le gustaba algo, ya no bastaba con el “Mira chato etc. etc.” Lo mas probable es que perdiese el tiempo , porque había otros métodos de validación, y con la repetición y el abuso del procedimiento, el prestigio frente a la gente. Mas o menos lo que ha pasado.

Frente a dieciséis siglos de “ordeno y mando”, creo, que aun no se ha adaptado, o lo que es peor , ni siquiera entendido lo que tiene delante. Sigue con sus Decretos , sus prohibiciones, sus tremendos miedos, básicamente porque no entiende nada. En lugar de aceptar que la ciencia también viene de Dios, o del Paráclito, que en una muestra de confianza ha dejado al hombre actual la habilidad necesaria para cubrir las instrucciones del Génesis “crecer y multiplicaros y dominad la Tierra”, como el tema no está bajo su control, simplemente pretende parar el tiempo y quedarse en épocas donde ella tenía la llave del conocimiento.

De momento, salvo raras excepciones, la Iglesia centra únicamente su pensamiento en los posibles problemas que la Ciencia puede crear y acepta con desgana y retraso cualquier aportación científica. Hubo un Obispo alemán que excomulgó la compañía de gas porque quiso instalar alumbrado nocturno en una noble ciudad de aquel país porque “Dios hizo la noche y el día y si hubiera querido que hubiese luz de noche , ya lo habría hecho ”. Actualmente creo que hoy la Iglesia de Hamburgo debe tener una cuantiosa factura de electricidad cada mes. En España uno de Zaragoza también se lució con el tema de los pantanos con un argumento parecido.

Frente a esta alternativa, La iglesia debería saber en qué consiste el método científico, también sus limitaciones y sobre todo sus tiempos, dejar y respetar lo que es ciencia y aplicar a sus resultados el único argumento que tiene ¿Es esto contradictorio con la verdad revelada? Y si no lo es, por favor que no se pronuncien.

Entiendo que esto requiere paciencia y que es mas incómodo y a veces inquietante, que poner a parir todo lo nuevo, pero se tienen que dar cuenta que se están autoexpulsando de partes importantes de este mundo, frente al que tienen un mandamiento explicito en el Evangelio y además de que su sueño de volver atrás es imposible.

Además opino que con esta politica de “que nadie se mueva”, están parando el desarrollo hasta de la parte que les queda como campo propio de actividad: La Doctrina Moral, la Teología... etc. Lo que llega a la gente son las prohibiciones, los vetos, el inmobilismo, la cerrazón, incluso la desconfianza, pero pocas novedades. El balance no parece ser el camino correcto de hacer amable el sentido cristiano de la vida.

Más chocante parece que las lumbreras científicas de la Cosa, no hayan aportado nada en este campo. Dejando aparte que la Cosa se creó como un instrumento al gusto del Marqués, al que estos temas le traían sin cuidado; además el lavado de cerebro a que te someten, la docilidad mental que te inculcan, el trabajo que siempre tienes, impediría a cualquiera pensar en esto, y si lo pensase ¿Que podría hacer uno/a frente a un director Cyborg que le dijese que pensar en esto era perder el tiempo y le diese aun mas trabajo? Esto y cualquier otra cosa creativa solo pude florecer en libertad y dentro ni la hay ni se la concibe.

Vamos, que es otra inquisición pero con recursos científicos sectarios, desarrollados básicamente a partir de la guerra de Corea.

Con esta pequeña ironía me permito cerrar.

Con cariño

Cooper




Publicado el Friday, 08 June 2012



 
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