Quisiera no equivocarme, pero no creo recordar ninguna cita evangélica en la cual Jesucristo hiciese mención del control de la natalidad. Cierto es que la Santa Madre Iglesia sí lo ha hecho y, como todo cristiano, conozco la encíclica "Humane vitae". Aún así allá vamos.

Mi idea de la encíclica y de la moral de la Iglesia católica es la de abordar el tema de la PATERNIDAD RESPONSABLE, desde una determinada vertiente, como no podría ser de otra forma: LA VERTIENTE DEL AMOR. Al fin y al cabo, es el propio matrimonio, en base al amor que se profesan, quien sabe en el fondo de sus corazones abiertos a la verdad, hasta qué punto puede asumir, física, psicológica y materialmente, los hijos que el Señor pueda darles. Se debe pensar siempre que, también el Señor les ha dado, mediante las gracias recibidas en el sacramento matrimonial, inteligencia para discernir, amor para amar y capacidad para superar las dificultades propias de su estado...

Me ha sorprendido mucho el artículo de Daneel, que con mucha teoría y desconozco con cuanta práctica, no nombra para nada el concepto paternidad responsable, lo cual da pie a pensar que lo desconoce y como consecuencia reduce su argumento a la anticoncepción, del cual alardea de forma continuada. Hablas mucho de oración y silencio interior. Estoy de acuerdo con la oración pero me mostraré en desacuerdo con el silencio ya que la decisión no depende del grado de silencio sino del grado de comunicación de los esposos entre Dios y entre ellos. Dices también que hace falta estudio. ¿Qué estudio? Si un matrimonio cristiano tiene verdadero afán de santificarse sabe perfectamente como conseguir consejo. Pero te repetiré que el mejor de los consejos no se encuentra en ningún manual que se deba estudiar, sino en lo que sus corazones abiertos de par en par a la gracia, reciban delante del sagrario.

¿Un tema tremendamente enmarañado? Para nada Daneel. ¿Sobra apologética barata? No voy a descender a este nivel pues creo que un cristiano firme no atiende a este tipo de argumentos. ¿Acaso no crees que todo ser humano ha sido creado por Dios con un material muy, muy noble, no comparable con ninguno de los citados y elaborados por el hombre? Amigo: Dios nos creó con una mente capaz de raciocinio, ¿quieres material más noble? Este material nos permite libremente pensar, decidir, amar, etc... Quien deberá dar cuenta ante Dios de sus libérrimos pensamientos y, como consecuencia, de sus actos, será cada uno de los conyuges. Este material no tiene categoría de artilugio. Es un material nobilísimo. Somos personas adultas, cristianas, de libre actuar, que obedecemos al amor.

El sentido cristiano de la sexualidad es el amor sin límites, pero responsable, sin alteraciones de la propia voluntad. La Iglesia propone esta moral sexual para el amor y los esposos deben decidir cómo aplicar este amor en sus relaciones, en función de lo que sus conciencias les dicten a la luz de la gracia que les confiere el sacramento. Cristo habló del demonio sobradamente, tanto que creo recordar que el 45% de los versículos evangélicos tratan este tema. Nos dejó, en la institución de la Eucaristía, la transsubstanciación pues fue Él mismo quien textualmente lo dijo en la última cena. Cristo instituyó el sacramento del perdón de forma indiscutible y clara. Cristo, en materia sexual habló de adulterio, fornicación, divorcio,... pero no recuedo que ningun versículo hable de anticoncepción. Cristo habló de generosidad, nos dejó su ejemplo de como ayunar. Habló de amor.

¿Pecados contra la caridad? Claro que los hay y muchos ¿Quieres que te cite todos los que cometen los que dicen ser los mejores cristianos del mundo?

La cuestión de la sexualidad es cuestión de amor, de generosidad. Y el mayor ejemplo familiar de generosidad lo encontramos en la Virgen y por ende, en la Sagrada Familia.

Perladeladriatico