Gracias Guillaume por la aportación de tus diez capítulos. Son la verdadera demostración de que en el Opus Dei todo es una mentira: ocultación de pruebas, manipulación de las mismas y un largo etc., siempre con el mismo objetivo: IMPEDIR EL CONOCIMIENTO DE LA VERDAD.

Pienso que, entre todos los que aportamos y colaboramos en Opuslibros, podríamos escribir un libro titulado “LA GRAN ESTAFA DEL OPUS DEI”, en el cual, no podríamos incluir todos los datos, ejemplos, testimonios, personas difamadas, personas muy, muy heridas por el Opus Dei,  por falta de espacio. Pero sí podríamos dar fe de todo lo que hemos vivido los afectados...

Demócrito: me ha impactado mucho tu comentario que cito textualmente: “desconsideré de mis padres los más inestimables consejos que puede recibir una persona” y también el que dice: “y aquellos que recibí directamente de Dios”.

Creo que has dado en el clavo de cómo ejerce la manipulación el Opus Dei, que pienso que se puede resumir en:

1.- Despreciando y anulando todo lo que viene de fuera, especialmente lo que procede de padres y familiares.

2.- Impidiendo que las personas abran el corazón a Dios para poder escuchar lo que Él les dice porque, en la Obra, sólo se puede escuchar la voz del director. ¿Acaso el director es un suplantador de Dios?

3.- Robotizando a las personas, dando toneladas de normas, sugerencias, indicaciones, consejos, etc., como muy bien dices.

4.- Anulándote de forma que tú no eres tú sino lo que ellos quieren que seas, haciéndote creer que tu director es un enviado de Dios y es infalible, con el temor y la amenaza de que si acaso osaras no contárselo todo, pecas gravemente. Tus charlas PERSONALES ni por asomo son PERSONALES, sino las de una persona a la que han quitado toda libertad y dice lo que ellos quieren oír. Ellos a su vez, contestan lo que les mandan las altas jerarquías. La persona, presuntamente libre ha dejado de ser persona y de ser libre para convertirse en un apéndice de la cosa, incapaz de actuar por sí solo, volviéndose totalmente dependiente del gigantesco organismo.

5.- Así tan impunemente y “alegremente” destrozan almas, destrozan familias. Pero ¿qué más da? ¿qué les importa a ellos? Tal y como dice Otromachacado: “La Iglesia durante años ha mirado para otro sitio”. Creo, como él, que el Opus Dei es para la Iglesia, y cito sus palabras: “Un enfermo terminal con el que no sabe qué hacer porque la eutanasia está prohibida por la moral cristiana”

Yo, cristiano de a pie, sencillo, simple, que cree en Jesucristo resucitado y en su Madre como mediadora me pregunto: ¿Eso exime a la Iglesia de actuar de facto?

Mi Iglesia, la que instituyó Jesucristo el cual vino al mundo, derramando su sangre para redimir nuestros pecados, teniendo como tiene conocimiento de las praxis del Opusdei, ¿está exenta de actuar? ¿O más bien tiene obligación grave de hacerlo?

Jesucristo vino a predicar LA VERDAD. En el Opus Dei se predica la antítesis: LA MENTIRA. A mi humilde entender, recae sobre los hombros de la Santa Madre Iglesia, que se reparen los miles de daños hechos y que aún se están haciendo, y la actuación urgente para que no haya más almas dañadas.

Jesucristo no instauró una Iglesia con DAÑOS COLATERALES. La iglesia debe y puede reparar estos atropellos.

Jesucristo no vino al mundo a “imponer un férreo sistema de control de conciencias y voluntades sobre la persona humana que ha sido y es tan demoledor de la personalidad y la salud física y mental de tantísima gente”, como dice Adrenalina. Mi Jesucristo no vino al mundo a enseñar la mentira y la falsificación para resolver dificultades, sino que vino al mundo a enseñar la humildad y la bondad. Estoy de acuerdo Adrenalina, que el Opus Dei posee algunos informes que no se circunscriben sólo a sus miembros, pero aún así me pregunto: ¿Eso exime a la Iglesia de NO ACTUAR?

Hoy estaba escuchando en una cadena de TV cómo se enaltecía el gran conocimiento de las verdades teológicas del actual Papa y el gran amor que ha demostrado a lo largo de toda su vida a la VERDAD. Honestamente, no es que crea que el Papa deba actuar, sino que creo que él, asistido por sus colaboradores, tiene obligación de hacerlo. No se trata de hacer desaparecer al Opus Dei como un anuncio en la TV. Se trata de invalidar la praxis del Opus Dei dando TODAS las razones teológicas y canónicas que se pueden y deben argumentar y explicando los porqués a todos los cristianos.

¿Acaso se esperan aún más víctimas? ¿Más cicatrices que no cicatrizan? No cicatrizan porque no son provocadas por un OBRAR CRISTIANO.

A las altas esferas del Vaticano les pregunto: ¿Qué cicatrices que no cicatrizan dejó el Señor a su paso por la tierra? ¿Dejó amor o dejó temor?

El Papa, representante de Jesucristo en la tierra es quien debería actuar.

Qué la Divina Misericordia, festividad que celebrábamos ayer domingo, le asista y nos asista a todos para intentar parar el daño que hace el Opus Dei que, como muy acertadamente califica Adrenalina, es un daño irreparable.

Perladeladriatico