Objeto: biografías de Raimon Panikkar

Al saber que algunos estudiosos de varios países tenían la intención de escribir una biografía de Raimon Panikkar, la Fundació Vivarium, órgano creado por el propio Panikkar como heredero testamentario para la difusión de sus escritos y de su imagen, desea comunicar a todos los amigos, conocidos y colegas de Panikkar que:

1. Era voluntad explícita de Panikkar, expresada en varias ocasiones, de que no existiera una biografía popular, más o menos ‘científica’, fruto de entrevistas a amigos y conocidos.

2. En concreto:

a) Panikkar dijo siempre que lo que quería dejar a la ‘posteridad’ eran sus intuiciones intelectuales, que el mismo publicó y últimamente organizó de manera sistemática en su Opera Omnia (en curso de publicación en varios idiomas).

b) Él siempre deseó que su vida privada no fuera objeto de curiosidad, no sólo en relación a su privacidad’ sino también a la de aquellas personas que se relacionaron con él, especialmente en su condición de sacerdote.

c) El mismo fue siempre reticente a hablar de algunas experiencias de su vida (pertenencia a una orden religiosa, familia, relaciones personales), a pesar de que se refirió a ellas en algunos escritos y en entrevistas que concedió.

3. Por estas razones hace ya algunos años Panikkar quiso confiar sus diarios a una sola persona, […], a la que también nombró por testamento depositaria de los archivos, manuscritos, epistolario y todos los documentos personales, con el mandato explícito de usarlos eventualmente de acuerdo con Vivarium.

Toda biografía por tanto se considerará no sólo “no autorizada”, sino incluso contraria a los deseos del propio Panikkar.

Sería distinto cualquier otro trabajo que se confrontara intelectualmente con su pensamiento.

La Fundació Vivarium espera que la voluntad de Panikkar sea respetada por todos y, por lo tanto, deben abstenerse de investigar hechos estrictamente personales por medio de entrevistas o de cualquier otra cosa.

“La auténtica comunicación (tuvo) tiene (y tendrá) siempre lugar de corazón a corazón”, dice Panikkar, lo cual nos predispone a la escucha directamente de sus mismas palabras. Y esta es la única herencia real que quiso dejarnos.

Confiando en su comprensión, le damos las gracias.

[…] - Vicepresidente