Sólo para contarles que en el Opus Dei, en lo que se denomina "plantear la crisis vocacional" o sea, inducir a alguien para que se haga de la Obra, se le suele repetir las palabras de Escrivá: el miedo es la mejor señal que tienes vocación. Bien, leyendo a Gavin de Becker, especialista en seguridad, nos dice que el miedo "es la sensación primitiva de que algo está mal". Es más, te dirán: si te propusiera hacerte carmelita, ¿Sentirías miedo?, ¿Verdad que me dirías "no gracias" de inmediato?, ¿Por qué crees que ahora que te digo que Dios te ha elegido para su Obra sientes tanto temor como "el joven rico"? La falacia del planteamiento radica justamente en lo que vienen escribiendo distintos autores en esta Web. La Obra tiene la apariencia de una una "entrega" a la vida secular, "normal", de santidad en medio del mundo y, al final, descrubres que no lo es y que los carmelitas tienen más clara su vocación que tú.

Y lo más curioso de todo, esta "crisis vocacional" para entrar y para salir es que, el inicio empieza siempre apelando a tu sentimiento, apelando a esa escasa "conciencia emocional" de lo que es "un sí para siempre". Y para salir apelan a tu racionalidad, a la lógica de un enfrentamiento ante Dios por faltar a un compromiso. Si quieres saber más sobre este aparente enfrentamiento investiga en esta Web "el dolo del Opus Dei".

Nicanor Wong
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