Hola a todos!

Me gustaría compartir algo. Muchos se escandalizan de que la Iglesia "no hace nada" sobre el Opus Dei.

He estado pensando bastante en esto y llegué a las siguientes conclusiones. Puede ayudar a aquellos que sienten que su fe en la Iglesia se vacía...

Me parece que a veces carecemos de la perspectiva correcta, tanto en el "espacio" y "tiempo". Fletcher Christian opinó brillantemente sobre el aspecto de "espacio". También me gustaría examinar el aspecto "tiempo", es decir, con base en la historia de la Iglesia...

Creo que no es cierto que la Iglesia "no hace nada". Las amonestaciones del Papa al Prelado son conocidas. El problema es que la iglesia es lenta y siempre ha sido así. La turbo-canonización del fundador fue sólo una excepción que confirma la regla.

Además, como ha dicho FletcherChristian, la Iglesia es más que el Opus y que el Vaticano Y la Curia. Y el Vaticano hoy está lleno de problemas, el Opus simplemente no es prioridad.

Un lector en un blog de Norteamérica ha escrito el siguiente (relativo a otros escándalos en la Iglesia) y hago mías sus palabras:

Literate Catholics know that Church history consists of 2,000 years of scandal and reform followed by more scandal and reform. I was alerted early in my spiritual journey to place my faith in Christ, not in humans, to focus on the essence of the Church, on Christ in the Eucharist and on the Deposit of Faith, not on the current crop of Church officials.

I noticed that the closest, hand-picked followers of Christ were a sorry lot: one betrays him and the others abandon him in crisis — which prepared me to expect nothing more from their successors. Scripture is replete with petty bickering and scandal in the Church. Even The Lord's Prayer itself alerted me to trouble ahead with the words, "Forgive us as we forgive others." I figured all that talk about forgiving and asking forgiveness meant we could expect to find a lot of offending going on — by ourselves and others.

Just as corrupt politicians do not diminish my respect for the United States Constitution or my love for my country, just as corporate scandals do not diminish my belief in free enterprise, just as corrupt union leaders do not diminish my respect for legitimate union activity, and just as irresponsible journalists do not diminish my respect for freedom of the press, so the pathetic actions of Church officials who betray Christ and the Church do not diminish my love for Jesus Christ and the Catholic Church or my respect for the faithful priests and bishops who have enriched my life with their dedication to Christ.

If I had a favorite math teacher who committed murder, I would grieve for him or her and the victim, but I would not think the murder invalidated Euclid's principles of geometry or feel my interest in math was misplaced. Neither does the action of any clergyman, priest to pope, invalidate what Jesus Christ has given us in the Church.

Church scandals, horrific and repugnant, reflect the decadence evident in every area of human life in this age. People-using is ubiquitous. We are plagued by disease, poverty, ignorance, war, even mothers killing their children and children killing children. Nothing in human behavior surprises me, though it does break my heart when I think of what we could be. My faith is unfazed, but I do pray for conversion and renewal for all of us, clergy and laity, not only that we may have a stronger, healthier, holier Church, but that each of us may be a better instrument for peace and justice in a world sorely in need of Christ's healing touch.

Las palabras subrayadas por mi recuerdan algo que he aprendido hace muchos años, una cita de Santo Agustin en su comentario al Salmo 36 (en el que instruye a los fieles de como responder a los ataques a la Iglesia basados en críticas personales a Agustin, especialmente por su pregresa vida):

Augustinus episcopus est in Ecclesia catholica, sarcinam suam portat, rationem redditurus est Deo: in bonis eum novi; si malus est, ipse novit; si bonus est, nec sic spes mea est. Hoc ante omnia didici in Catholica, ut spes mea non sit in homine. Merito ergo vos homines reprehenditis, quia spem vestram in homine posuistis. [subrayado mío]

O sea, el santo dijo exactamente la misma cosa, hasta con las mismas palabras (quizás el lector americano esté a citarle implícitamente). En resumen:

1. La fe en la Iglesia debe consistir en que Cristo la fundó para dejarnos los Sacramentos y las (pocas) certezas de la fe.
2. Los primeros obispos (los Apóstoles) eran muy poco ejemplares, y esto llevando en cuenta que vivían directamente con el mismísimo Cristo; seria absurdo imaginar que los obispos de hoy debieran presentar una santidad que ni mismo las columnas de la Iglesia presentaban, mismo habiendo sido escogidos personalmente por el propio Señor, habiendo convivido con él y escuchado de su boca sus ensañamientos.
3. Yo mismo me recuerdo de que, cuando ministraba clases de doctrina católica en la Universidad (en mis longincuos tempos de numerario), me gustaba utilizar el siguiente argumento: si la Iglesia sobrevivió a Alexandre VI, no puede haber mayor prueba de su divinidad. Que otra organización (humana) es capaz de sobrevivir a líderes que no creen ni viven para nada las cosas más fundamentales de esa mismísima institución?

No recuerdo donde lo oí o leí, pero me recuerdo de haberme enterado de que hoy, en esos tiempos de mass media, los escándalos nos llegan inmediatamente y con grande ruido, y esperamos reacción inmediata, pero que en el pasado, los católicos daban muy poca importancia a lo que sucedía en el Vaticano, especialmente los Italianos, cuya historia se confunde con la de la Iglesia, y que están bastante acostumbrados con todo tipo de cosa bizarra que del Vaticano sale. La idea de que la Iglesia es humana además de divina le era muy más confortable de lo que es hoy para nosotros.

Conclusión: la Iglesia es divina (Sacramentos y Deposito de la Fe) y humana (todo el resto, incluso nosotros y la jerarquía). Ella jamás se hizo notable por la santidad de sus jerarcas, y no habría que esperar algo diferente hoy. Papas y cardenales de la Curia son quizás el grupo menos representado en el panteón de los santos. Hay solamente 5 papas canonizados en todo el último milenio, y solo 2 en los últimos 500 años (Pio V y Pio X)!!!

Al contrario, lo que vemos es que la calidad espiritual y humana de los papas desde el fin del poder temporal de la Iglesia (cuando de la unificación de Italia) mejoró muchísimo. Desde por lo menos León XIII todos los papas han sido santos hombres, con sus fallos, por supuesto, pero nada comparado a los papas del Renacimiento, por ejemplo.

Es evidente que me duele tanto como a cualquier otro que el Opus no sea ejemplar y absolutamente disciplinado, pero los razonamientos arriba me dan la paz necesaria para seguir creyendo en la Iglesia a pesar de los pesares. Espero que ayude además a otros lectores aquí.

Saludos,

José Tomás