Primera cita:

El libro “Memoria breve de una vida pública” (Planeta, 1980) del recientemente fallecido Manuel Fraga Iribarne es una recopilación, a veces comentada, de los diarios que escribió durante años. La entrada correspondiente al 26 de enero de 1968 dice:

“Monseñor Escrivá, fundador del Opus Dei, reclamó, con sorpresa general, un título de marqués” (p.217).

“Sorpresa general”, decía Fraga en el 68. Todavía dura la sorpresa…

Segunda cita:

[Cardenal Tarancón: Confesiones (PPC, 1996), página 489]

En 1972 la Asamblea Conjunta de los Obispos españoles publica un documento en el que se desliga la Iglesia del Régimen de Franco. Hay sectores de la Jerarquía y movimientos eclesiales que se le oponen. El Cardenal comenta entre otras cosas:

“El Opus Dei, que participaba de esa misma opinión, pero más radicalmente, ya que su ascética individual y su sentido de cristiandad les hace considerar el poder político y las riquezas como los instrumentos más eficaces de evangelización – no puede olvidarse que como consecuencia de este convencimiento, que yo considero sincero, ellos estaban abiertamente comprometidos con el Régimen y tenían en él una gran influencia; y promovían la riqueza entre los suyos y que, por otra parte, ejercían en muchas Congregaciones romanas cierta influencia, en alguna, como la del Clero, decisiva -, juzgase escandalosa y herética la postura de la Asamblea. La  verdad es que esa institución, entonces, no había aceptado el Concilio.”

En este libro se cuenta toda la verdad de la manipulación informativa provocada por la Cosa en aquellos años, las tretas de López Rodó para firmar un nuevo Concordato sin contar con los Obispos, y un larguísimo etcétera que a cualquiera interesado en la historia reciente de España le invito a conocer.

Un abrazo,

Fletcher