Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Tus escritos: Sobre el perdón a los que nos ofenden. Para Jotape.- Simple-mente

040. Después de marcharse
simple-mente :

Querido Jotape:

Me ha resultado muy interesante tu escrito: "No se dejen dominar por los malos sentimientos". El tema que comentas de que "hemos de amar a los que nos han perseguido" es algo que llevo pensando en los últimos meses. En un curso de Teología para laicos al que estoy asistiendo nos han hablado de algo que me impactó mucho: la Eucaristía no es válida si uno va a comulgar guardando rencor a alguna persona, ya sea amigo o enemigo.

He reflexionado mucho sobre las palabras que nos enseñó Jesús en el Padre Nuestro, en las que intencionadamente dijo "perdónanos nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden" y no dijo "perdónanos nuestras ofensas, así como nosotros pedimos perdón a los que hemos ofendido". Jesús nos enseñó que no es suficiente con pedir perdón a aquellos a los que hemos ofendido (algo que por cierto la Obra es incapaz de hacer), sino que hay que llevar el perdón un paso más allá: hay que perdonar a los que nos ofenden, antes incluso de que ellos nos pidan perdón...



Sin ese perdón a todos, amigos y enemigos, no estamos en comunión con toda la humanidad, y sin estar en comunión con todos, no podemos estar en comunión con Cristo, y por lo tanto tampoco con Dios.

Ahora bien, queda lo más importante que es definir y tener claro qué es perdonar, qué es amar. Yo lo he meditado mucho y pienso que perdonar es, como tú dices, no guardar rencor, en resumidas cuentas no desear el mal a nadie. Entiendo que amar a alguien es desearle el bien, querer que le vaya todo bien, que mejore como persona, que sea feliz y en última instancia que se salve, y viva eternamente con Dios.

He leído muchos testimonios en esta web y más allá de las formas, no he encontrado ninguno que en el fondo desee el mal a ninguna persona, sino más bien todo lo contrario. La mayoría de los testimonios critican a la obra porque entienden que es una estructura de pecado, y porque creen que sacando a la luz las actuaciones fraudulentas de esta institución, contribuyen a liberar a todas las personas que están bajo el yugo áspero y la carga pesada del opus dei. Se critica a la institución porque se ama a las personas que están dentro.

Hay testimonios y documentación interna de sobra para comprobar que la obra es un engaño que busca someter a las personas no para que mejoren y lleguen a la santidad, sino para el engrandecimiento de la institución. No hay más que leer el Reglamento de 1941 para comprobar como la esencia del opus dei es la ocultación, el engaño y la voluntad de poder.

La mayoría de las personas que escriben en esta página web han sido engañadas por el opus dei, muchos han dado sus mejores años, algunos su vida entera. Por engaño de su fundador, sin saberlo, se han "consagrado a la obra" y no a Dios. Al estar fuera se han dado cuenta de que todo ese sacrificio ha sido inútil, porque se ha ofrecido a Escrivá, y no a Dios ni al prójimo. Muchos de ellos notan que se les ha robado muchas cosas: su dinero, sus talentos, su ingenuidad, su carácter, su familia, sus amigos, su profesión... Se dan cuenta de que se lo ha robado Escrivá y su obra. Su sacrificio solo ha servido para el engrandecimiento de una persona y no de Dios, ni de la Iglesia, ni de la humanidad.

Después de comprobar este fraude, tendrían muy poco amor a los que están dentro de la obra, si en un acto de falso perdón, siguieran su camino, pasarán de largo, y no denunciaran lo que han visto, lo que han vivido. Si pasaran de largo, serían cómplices del fraude, contribuirían a perpetuar el engaño y el abuso.

En tu escrito dices:

"Criticar a la Obra, dejarse dominar por los malos sentimientos es algo que provoca que el alma quede a merced de mas dolor"

Es verdad que criticar a la obra puede provocar en el alma de cada uno más dolor, un dolor que los que escribimos en esta web queremos voluntariamente sentir para evitar que los que están dentro de la obra sigan sintiendo dolor. Al mismo tiempo, a nosotros, este dolor nos sana, nos libera.

Dices:

"Tenéis que amar a las personas de la Obra hasta que os duela"

Y creo que es justo lo que estamos haciendo. Escribir en esta página, denunciar a la institución duele, pero es un dolor fructífero porque lo hacemos por amor a las personas que están en esta institución, pues no queremos que pasen por el mismo sufrimiento que nosotros.

Jesús criticó, sin contemplaciones, la hipocresía de los fariseos, precisamente para liberar a las personas del engaño:

"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad." (Mateo 23, 27-32)

Qué poco amor tendríamos a las personas de la obra si pasáramos de largo, no denunciáramos los engaños y les dejáramos "cocerse en su propia salsa".

Dices "aparentemente podríais decirme: sí, eso está muy bien pero nosotros perdemos y eso no es justo". Creo que a la mayoría nos da igual ganar o perder. Lo que queremos es que gane la Verdad. Que todo se sepa. Que todo salga a la luz. Se han escrito varios escritos sobre el tema de ganadores y perdedores, y se ha dicho que esto nos da igual. La preocupación por el éxito mundano, por ganar, es más propia del opus dei. A nosotros nos importa la Verdad, y como decía Carmen Charo en su escrito de ayer, la dignidad.

También dijo Jesús, intencionadamente, "amarás al prójimo como a ti mismo". Quedarnos paralizados por "la culpa, el miedo y la vergüenza" y no denunciar el Mal, es una falta de amor a nosotros mismos, pero sobre todo a nuestros hermanos que están dentro del opus dei. Defendiendo nuestra dignidad como personas, o si se quiere como víctimas, defendemos también la suya.

Un fuerte abrazo,

Simple-mente




Publicado el Wednesday, 22 February 2012



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 040. Después de marcharse


Noticia más leída sobre 040. Después de marcharse:
El arte de amargarse la vida.- Paul Watzlawick


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.148 Segundos