Quisiera romper una lanza a favor de los sacerdotes diocesanos que pertenecen a la SSS Cruz. Debo decir que conozco al nuevo obispo de Orense desde hace muchos años y jamás, repito jamás, impuso una visión opus a los demás, es más, siempre tuvo una relación magnífica con una enorme cantidad de estudiantes universitarios en Santiago que habían sido "ex" de algún tipo. Los diocesanos tienen muy claro que primero obedecen a su obispo y luego a la Cosa si es que hay que obedecer. Hay un montón de anécdotas en este sentido de curas diocesanos  parando los pies al típico cura numerario que se las da de jefe espiritual.

El nuevo obispo de Orense es, además, el primer sacerdote con vinculación a la Cosa que es nombrado por sus propios méritos pastorales en la diócesis, a diferencia de otros que lo han sido en recompensa a los servicios prestados en labores institucionales de la jerarquía. Por tanto, os pediría, apelando a vuestro sentido de la justicia, que no juzguéis a todo el mundo por igual, lo mismo que no queréis que os juzguen a vosotros. Sabed que en los sacerdotes de la SSSCruz hay magníficos curas, eso sí, que por conocer el mundo pastoral al dedillo, saben perfectamente cual es su orden de prioridades a la hora de obedecer. Si la atención espiritual de los miembros de la Cosa corriera solo a cargo de los diocesanos de la SSCruz otro gallo nos cantaría.

Santidad imitada

Imitar a los santos no es nada malo, todo lo contrario, está muy recomendado, porque precisamente para eso son nombrados santos, para que sirvan de ejemplos a la comunidad cristiana. Eso lo entendemos todos.

Sin embargo, ¿os acordáis cuando se nos repetía hasta la saciedad el gran sentido de la alegría y la originalidad y la naturalidad laical que llevaba a sanjosemaría-todojunto a hacer "monerías" delante de los enfermos para animarles? ¿Os acordáis?

Pues ahora leed esto:

"Visitando Ignacio [san Ignacio de Loyola] a uno de sus discípulos que se encontraba enfermo y muy triste, quiso encontrar el modo de hacerle salir de su tristeza. El enfermo llegó a decirle que una sola cosa le daría gusto y alegría: "si cantásedes aquí un poco y bailásedes al uso de vuestra tierra". Y el peregrino (san Ignacio), comentará el biógrafo, "venciendo la caridad a la autoridad y mesura de su persona, se determinó a hacer lo que se le pedía y así lo hizo".

Esta es una cita del libro "El peregrino de la voluntad de Dios" (Manuel Ruiz Jurado, BAC, 2005, p. 98) en el que se recoge esta anécdota contada a su vez por el biógrafo de san Ignacio, el P. Ribadeneira, hace ya unos siglos.

En fin. Creo que sobran los comentarios. Es posible que sanjosemaría-todojunto conociera la anécdota porque tenía un confesor jesuita y no le censuro por haber imitado a san Ignacio, pero "sus hijos", uuyyy, se olvidaron que había precedentes de esa actitud...

Y así, con otras mil...

Un abrazo,

Fletcher

Nota de Agustina.- Querido Fletcher, en lo que escribí no me referí en ningún momento peyorativamente a la persona del obispo de Orense, sólamente copié su respuesta sobre la relación de la Sociedad Sacerdotal y el Opus Dei. Pregunté en términos jurídicos sobre si la relación es sólo espiritual en base a los estatutos del Opus Dei. Yo también conozco a sacerdotes diocesanos de la SSS+ y hay de todo en su dependencia a la Obra. Un último caso muy reciente: una madre que acudió a uno de ellos (no diré nombre ni parroquia ni localidad si no es necesario) pensando que no tenía nada que ver este sacerdote con el Opus Dei, para desahogarse y pedir ayuda sobre la captación de su hijo de 16 años por la Obra. El sacerdote no habló de su vinculación con la prelatura y le hizo creer a esta madre que hablaría con el obispo de su diócesis (obispo del Opus Dei). ¿Resultado?  Buscaron la forma -entre el obispo y el sacerdote- de que el chico siguiera en contacto con la Obra a escondidas de la madre. No dudo de que habrá muchos otros sacerdotes y obispos que serán sacerdotes antes que miembros de la Obra pero si he de aconsejar a una madre que acuda a uno de ellos, tendré muy claro -por si acaso-, que se cerciore de que no pertenece a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y Opus Dei. Un gran abrazo. Agustina.