Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Triste Navidad para unos niños.- Fueraborda

010. Testimonios
Fueraborda :

Por motivos que no vienen al caso, el 24 de diciembre estuve sola conmigo misma. Encendí la TV con ánimo de hacer zapping en las distintas cadenas y ver qué pasaba por el mundo en esta mágica noche.

 

Todo era alborozo, y me distraje viendo hacer el ganso a serios profesionales que por una vez se apartaban de disputas políticas y ofrecían a su público lo más divertido, entrañable y natural de ellos mismos.

 

Todo iba bien hasta que topé con una imagen tan patética que me quedé pegada. Me entró una enorme tristeza, tuve ganas de llorar y hubiera corrido hacia nuestros pequeños personajes para liberarles de un triste final...



No se trataba de un terremoto, ni de un secuestro, ni de un hospital.

 

Se trataba de una escena que evocó con enorme realismo y crudeza algo por lo que nosotros hemos pasado inocentemente y ahora denunciamos.

 

Ante las cámaras, treinta chavales, preciosos, por cierto, perfectamente alineados y uniformados con su escudo del colegio Tajamar, de Madrid, formaban un melancólico y patético coro de voces bajo la dirección de un enjuto lechuguino trajeado en tono gris cuyos transparentes rizos del pelo prometían una próxima calvicie.

 

Fueron tres los angustiosos villancicos que escuché y puedo asegurar que aquellos chavales, bajo el férreo control de su profesor de música, no abandonaron ni un solo segundo el doloroso gesto de tristeza que expresaban sus músculos faciales y sus tristísimas miradas, lo mismo que la tensa y crispada posición obligada de sus manos.

 

Los críos eran imagen y semejanza del profesor, que sólo se dirigía a ellos con la tensa y vigilante mirada presta a corregir el menor desmán de sus pupilos. Al igual que su profesor, ni una pequeña sonrisa asomó en ellos durante la intervención. Tampoco en los intermedios, ni ante los simpáticos elogios de los presentadores, que parecían no dar crédito al triste espectáculo que en su propio plató estropeaba su programa de nochebuena.

 

Todo era gris, oscuro y triste en la celebración del nacimiento del Niño Dios, de tal manera que más parecía un réquiem de Semana Santa que la celebración del nacimiento de su Dios.

 

Ni que decir tiene que ni una pandereta, ni unas campanillas, ni una música de acompañamiento, propio y obligado en los Villancicos.

 

Una treintena de preciosos niños rígidos, tensos, atemorizados, ante un profesor-robot como fuimos muchos de nosotros.

 

Enhorabuena, profesor de música, vas por buen camino para que te piten todos, tan disciplinados, tan abducidos. A los que se salían de madre, ya te habrás encargado de quitarles de en medio. Ahí tienes a los pitables, y ya sueñas con que el Vicario de tu Delegación se pasee por las tertulias Navideñas de los distintos centros para alabar tu apostolado de la opinión pública. Y luego redactarás para que se publique en Crónica –previo retoque que lo haga más positivo, si cabe- un artículo tan anodino y aburrido como el monstruoso coro que has creado. Artículo que todos los opusimos estarán obligatoriamente sometidos a escuchar durante el almuerzo del día de retiro.

 

Enhorabuena, porque pasados pocos años probablemente te piten y, tristemente, sean tu réplica.

 

Enhorabuena, porque según lo que comprobamos, todos ellos, o todos ellos menos uno, se desengañen, enfermen y acaben marchando por puro instinto de supervivencia.

 

Enhorabuena, porque habrás conseguido romper la vida de tus pupilos, y de paso, también mis Navidades.

 

Con mi deseo de una feliz Navidad de verdad, lejos de las tristezas que nos provocaron las que pasamos en la peña,

 

Fueraborda




Publicado el Wednesday, 28 December 2011



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 010. Testimonios


Noticia más leída sobre 010. Testimonios:
Diecinueve años de mi vida caminando en una mentira: OPUS DEI.- Ana Azanza


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.136 Segundos