Queridos amigos, me presento ante vosotros explicando que fui numerario durante unos dieciocho años y llevo otros tantos fuera de la Obra.

Desde hace año y medio sigo esta "página" y creo que me ha ayudado a emprender un proceso de cambio personal.

Los últimos acontecimientos -la carta pastoral del Prelado 2/10/2011 y los diversos ataques "legales" e "ilegales" contra este foro- han provocado que me decida a escribir, cosa que de momento no pensaba hacer porque todavía lo estoy pasando muy mal.

Durante los dieciocho años que estuve en el Opus Dei nunca tuve cargos de gobierno (consejo local) ni llevé confidencias (ni siquiera de supernumerarios), por lo tanto mi experiencia respecto del funcionamiento interno de la institución fue muy superficial. Sin embargo mis vivencias personales encajan al ciento por ciento con otras, explicadas aquí con mayor profundidad y conocimiento de causa. En realidad son "minucias", pero son lo que yo viví y lo que ahora quiero compartir con vosotros.

Para empezar y como contrapunto a las medidas cautelares decretadas por el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Madrid, recomiendo releer las reflexiones que publicó EscriBa el 9 de febrero de 2007 bajo el título "Publicar los documentos secretos del Opus Dei como obligación moral de sus Directores"

Saludos a todos.

Simplicio.