Opuslibros - El portazo del confesionario.- Sagimar

Sagimar :

Quisiera felicitar a todos y cada uno-a de las personas que se le ocurrió la idea de hacer esta página y poder expresar nuestros pensamientos y nuestras opiniones, respetando siempre a todos y a todas.

Me gustaría que sirviera de "algo" y ese algo es que llegue esta información a personas muy allegadas a la Obra y puedan ir cambiando cosas, si es que quieren cambiarlas o simplemente que hagan un pequeño examen de conciencia, de ésa que ellos tanto hablan y luego reflexionando,.. piensen que han sido muchas las personas que opinan así, ¿será por algo, no?

Mi más sincera enhorabuena a Satur,... ¡como me he reido!, con sus anécdotas de sus compañeros de Centro. Yo tengo para contar alguna, pero la gran diferencia entre las de Satur y las mias es que con éstas, no da tanto la risa, más bien una. En otras... una "se echaba a llorar" de rabia y de impotencia, pero sobre todo porque yo me preguntaba ¿pero porqué me dirán esas cosas?

A La Obra le fallan los medios, creo que ya se ha dicho por ahi,- el fin es bueno pero el medio que utilizan no es el correcto y para mí el fin... no justifica los medios.

Dicho esto, que habría que añadir un par de puntos más, yo tengo información..., pero sería una bajeza por mi parte contar las miserias de personas con nombres y apellidos, por lo que me gusta que se mantega el anonimato de las personas... pero si contar las técnicas que emplean, en chicas, y hablaré de lo que en persona viví, porque esto sí es denunciable, porque afecta y no fue en mi caso, pero si en otras chicas que no tengan una fuerte personalidad, y que no puedan levantarse de un confesionario y den un portazo.

Asi es como titularé este escrito "el portazo del confesionario".

Yo tenía cerca de 20 años cuando estudiaba en un centro de formación profesional, y después de la matraca que nos daban, para ir a retiros, meditaciones tutorías, etc. Yo no he sido de la Obra, quiero decir, ni super, ni numeraria, pero con mucha familia metida dentro... así que un buen día, por así decirlo, entré en el oratorio y me puse a rezar como en mi casa de toda la vida se rezaba, que aqui tendré que decir que me llamaron la atención porque no entraba y hacía el saludo que ellas querían, cada una tiene una forma de saludar al Señor, y no porque agache la cabeza o me ponga de rodillas, mi saludo es de inferior categoría.

Bien, sigo en esos momentos en que me sentía reconfortada en mi rato de rezo. Una pedía pues por los exámenes y porque el chico que me gustaba se fijara en mí... es mi actual marido despues de 20 años de matrimonio.

Pues veo que, en ese rato de rezo llega un sacerdote, más bien guapete, con un aire muy distinguido, totalmente aseado,.. pero de esos que huelen... a limpio, con sebagos, un reloj bastante bonito, en fin que me fije bastante porque se paró en mitad del oratorio para coger un libro y empezó a ojearlo durante un tiempo suficiente.

Bien pues decidí confesarme: y cúal es mi sorpresa, que me pregunta: ¿cúanto tiempo sin confesar? llevaba algunos meses y a continuación empieza a preguntar de qué curso soy, a quien tengo de tutora, ¿a que se dedican mis padres? yo empecé a ponerme nerviosa y le puntualizé que lo que venía era a confesar no a que hiciera un Checking de mí y de mi familia. Ni le interesaba en qué curso estaba. Él fue el que entonces, por pura soberbia o no sé porqué, empezó a decirme si tenía relaciones con algún chico, que tipo de libros leía, o que si usaba vaqueros... ¿vaqueros? he oído bien ¿pantalones vaqueros?, si chica... Pues claro que los uso, es más, es mi prenda favorita, con lo que más cómoda estoy!!!! pero hija no sabes que las costuras de los pantalones los vaqueros excitan...

Entonces tuve un pronto malo, lo reconozco, pero me levanté y le dije, perdone Padre piensa darme la absolución o me levanto y me voy. Contestación: no vienes con muy buena disposición a la confesión, entonces...

-No, entonces, usted se queda ahí con sus pensamientos tan buenos y procure no volver hacer una confesión así, porque le denuncio al Obispo, es más estuve a punto de escribir una carta a la sede de Diego de león y contarlo pero era el año 79-80 y en aquellos tiempos no disponía de una gran información para hacerlo. Ahora me arrepiento de no hacerlo en su momento pero es como lo de las mujeres maltratadas, siempre a lo largo del tiempo, ha habido malos tratos, sólo que ahora ya no da miedo a denunciarlo y antes una mujer sentía verguenza y esto... lo mismo, yo le pegué un portazo a la puerta del confesionario y salí de allí. Pero... ¿cúantas chicas no se habrán atrevido por miedo porque tomaran replesalias con ellas o no las aprobaran en los examentes? Hay muchos motivos por los que las mujeres no se atrevian a decir las cosas, pero han pasado 20 años y casi se sigue haciendo lo mismo... la confesión con algunos curas de la Obra es tremendo, se portan de una forma indigna y eso que es una persona que se dedica a ayudar al prójimo, con una falta de caridad tremenda.

Sagimar

Publicado el Monday, 07 June 2004