Está claro que los designios de Dios son inescrutables y por suerte para todos, la misericordia divina infinita... Por eso prefiero confiar que comprender.

Después de llevar muchos años dentro y unos cuantos fuera, con la perspectiva que da el tiempo y la distancia, me atrevo a decir que seguí a un loco.

Y aunque en "la locura" aprendí a juzgar, ahora la misión de juzgar se la dejo a Dios...

Y aunque en "la locura" me atrofiaron el corazón y me impidieron amar, ahora sé que el maravilloso legado que Dios dejó a los hombres es la caridad.

Y aunque en la "locura" me robaron la conciencia y la libertad, mutilándome como persona, ahora puedo respirar el aire de la vida al recuperar lo esencial que Dios ha puesto en todo ser humano.

Por eso os quiero escribir como hermanos míos que sois, hijos de Dios, desde el respeto, cariño y libertad, a todos los que, como yo hice durante tantos años, estáis siguiendo a un loco, a un enfermo mental digno de lastima y comprensión.

Domine ut videam!

Ojalá Dios os ilumine para que seáis capaces de ver que la vida que estáis viviendo no tiene nada que ver con el cristianismo. VUESTRA VIDA, SIN DAROS CUENTA, SE HA CONVERTIDO EN UNA LOCURA, ESTAIS SIGUIENDO A UN LOCO, DONDE SOLO HAY UN ESPEJISMO DE DIOS, PERO TAN INTENSO QUE ES DIFÍCIL DESCUBRIR LA FARSA EN QUE SE HA CONVERTIDO VUESTRA VIDA.

Aunque sin ahondar en el tema, ¿qué os parece que la herencia del fundador es para su familia de sangre y no para la obra? Una locura ¿verdad?

Y así... todo. Pensadlo sin miedo.

El fundador era un enfermo, insisto, digno de compasión y ha creado un monstruo que se está llevando por delante las vidas de demasiadas personas maravillosas, VUESTRAS VIDAS.

No esconderos cobardemente pensado que la Iglesia aprueba y bendice "la locura", porque la Iglesia está verdaderamente preocupada. Mirad en vuestro corazón y ved que las cosas no van, que vuestra vida es un sinsentido compuesto de miles de detalles capaces de trastornar a la persona más cuerda.

Es cierto que estáis atrapados en una espesa y pegajosa tela de araña: "la locura", pero si sois valientes y confiáis en Dios, El os dará la fuerza para salir.

La única manera de sanar "la locura" es, desde dentro, con ayuda de fuera. Confiar en los obispos, en el Papa y en los que hemos pasado por lo mismo que vosotros. Y sobre todo en Dios.

Sois fuertes y podéis hacerlo. Ha llegado la hora de dejar de seguir a un loco para seguir a Dios.

Un abrazo lleno de cariño y esperanza para mis hermanos sufrientes, que sé que sois la mayoría...

exloca