Jimena,

Leí tu comentario respecto a la importancia del Opus en la organización de la JMJ. Es muy suyo, de ellos, la sobrevaloración de "sus influencias" (ellos siempre son los mejores), que creo es más o menos lo que debe deducirse de tu comentario. Por experiencia te diré que es una de sus tácticas, para crear opinión (aunque sea falsa opinión, "por el bien de la Obra, como sabes -es doctrina de su fundador- no importa mentir"), o para estimular y mantener la moral de los suyos. Les encanta lo de colgarse galones, sobrevalorarse a sí mismos, para quitar importancia o minusvalorar a los demás. Lo importante es no caer en la trampa. Entre otras cosas porque no es justo. Y porque aunque les hubiera gustado ser ellos, y solo ellos, por esta vez creo que no lo han conseguido. Puede que haya habido algunos, valiosos y eficaces, que hayan sabido perderse en el conjunto..., pero nada más. Es mucho más evidente que, gracias a Dios, en la Iglesia que ha podido traslucirse de la JMJ ha habido mucha más gente, muchos más grupos, y mucha más autenticidad, juventud, y esperanza evangelizadora que la que de ellos cabe esperar.

María Angustias Moreno