Hola amigos:

Solamente deciros que os leo, sobre todo vuestra correspondencia, que es muy, muy interesante. Yo no estuve dentro del Opus, solamente pasé por él durante ocho años en un colegio opusino, pero la verdad es que me siento muy identificado con vosotros, principalmente en el tema de la libertad.

No soy una persona demasiado erudita, pero lo que más me gusta es la definición que todos los que escribís en la correspondencia dais a la libertad. Se nota, y mucho, que os sentís realmente libres y esto, en los tiempos que corren, es una maravilla.

También se nota que utilizáis vuestra libertad "a fondo", cosa que la gente en general, cada vez hace menos. (No hace falta para ello ni que haya sido del Opus ni que tan solo lo haya conocido). A mi modesto modo de entender, creo que hay en la sociedad una crisis de conciencias que lleva a los dos extremos:

Por un lado, a privarse de la propia libertad porque así se cree que puedes tener controlada tu conciencia. De esta forma, es muy fácil que te la acaben controlando grupos que lo fomentan para poder controlar tu conciencia desde ellos, como el Opus, por ejemplo, pero hay muchos más grupos, como los Legionarios, Comunión y Liberación y otros muchos porque van por este tenor. Lo más curioso, es que en este caso, a esta privación se le llama desde el punto de vista de los que la fomentan, "la verdadera libertad", porque la persona se priva de su libertad "libremente" y así se supone que ejercita su conciencia y endurece su voluntad.

Por otro lado, tenemos el libertinaje en el que todo vale y todo es según el cristal con qué se mire.

En ambos casos o extremos, lo que hay es una privación de la libertad de la persona.

Pero es que a mí lo que me preocupa como católico o, al menos como educado en católico, es que la línea que tiende a seguir la jerarquía de la Iglesia está cada vez en más consonancia con la forma de actuar con su gente que tiene el Opus y otros grupos dentro de la Iglesia.

A estos grupos se les puede conocer porque todos ellos hacen más o menos una "iglesia" dentro de la Iglesia. Hacen su capillita para ellos, siendo el Opus el caso más extremo, porque hasta ha conseguido que la jerarquía de la Iglesia apruebe oficialmente su "capillita" que a estas alturas ya es una "capillaza".

MG