Quiero tratar tres temas:

1. Aviso a navegantes…

“Si católicos caen en la trampa (el Opus Dei), será responsabilidad de la Iglesia que aprobó el Opus Dei y lo sigue apoyando sin ningún llamado de atención público. Y si católicos pierden su fe por esta situación, será un problema de la Iglesia.”

Me ha encantado esta frase de Ebe y además de suscribirla plenamente quiero escribirla bien grande, ya que no puedo repetirla bien alto. Nada da más tranquilidad que hacer lo que está en la mano de uno, y nosotros lo hemos hecho. La jerarquía de la Iglesia tiene todas ¡todas! las piedras en su tejado. Los purpurados sabrán cuánto les importa la Gloria de Dios. Yo, eso de los tiempos de la Iglesia no lo entiendo, menos cuando se está haciendo un grave daño a personas cada día que se consiente en el mal.

2. No entiendo nuestra poca coherencia

Quiero agradecer a Cooper y a Marta Domingo sus correos preocupados por la situación económica de la web agravada por el nuevo frente judicial. Yo me uno a su preocupación y a sus dudas. No tengo modo de razonar cómo se puede decir que se quiere, que se comparte el sufrimiento y las consecuencias de la amenaza opusina… y no se materializa esa inquietud. ¿Cómo que no ha reventado ya la cuenta de la asociación? Somos miles los ex opus en España solamente. Y también aseguraría que más de mil los que acudimos habitualmente a la web desde España.

No sabemos lo que puede suponer económicamente la nueva embarcada judicial opusina, y si no nos comprometemos en serio podemos ponerlo en peligro todo. No somos conscientes de lo que nos jugamos, ni de lo mucho que da la cara y a lo que se expone Agustina y, con ella, Opuslibros.

3. Una gran lección de opuslibros.org

Hay algo que me gusta especialmente en esta web y es la sencillez y transparencia para exponer la vida tal y como surge, con sus problemas, sus luchas, sus encontronazos y desencuentros... Todos sabemos que el Vicario Regional de España la lee religiosamente, así como muchísimos directores, jefecillos del aop….y por tanto están al día de nuestras luchas, limitaciones, y dificultades. Todas nuestras virtudes, méritos y también nuestras miserias están patentes y a la vista. Y a mí me parece precioso, porque como decía Ebe, no actuamos para nadie. No tenemos que quedar bien delante de nadie, no esperamos la aprobación de nadie. Nos da igual (por lo menos a mi) que nos critiquen, que nos llamen locos, rencorosos, amargados, perdedores…. ¿qué más? ::J)))

Eso en mi opinión es ser realmente libre. Por fin se es dueño de la propia vida. Lo que hay es lo que hay, y esa es la única verdad. ¿A dónde nos lleva el miedo? ¿Qué objeto tiene el aparentar? Ojalá dejemos atrás ese clima denso, oscuro, pegajoso que se respira en el Opus Dei, y que cala hasta los tuétanos, de la apariencia, del fingimiento permanente, de la estrategia continua, con ese “conviene…” que invita a la mentira compulsiva, sin que se sepa nunca dónde empieza y dónde termina. Sí, termina en la neurosis, en la pérdida de identidad y de la propia vida espiritual, psicológica y a veces física.

Precisamente esta claridad y sencillez, esa transparencia y sincera verdad de esta web, de la que ellos carecen y carecerán de por vida de no ser que cambien su espíritu, pienso que puede haberles llevado a querer ir a los tribunales (lugar del que huyen como de la peste) convencidos de su claro triunfo. Esperan que desaparezcan los Documentos Internos de la web (¡¡¡el auténtico delito es haberlos escrito!!) y de paso a ver si nos cargamos también la propia web. Son fríos, calculadores, y no sienten precisamente piedad y respeto por quienes han machacado y ahora ven débiles y con posibilidades de aplastar.

Tenía necesidad de descargar todo esto.

Un abrazo sincero para cada uno.

Carmen Charo.