FAMILIAS MODELO... O MODELOS DE FAMILIAS OPUS-FANS.

En el opus dei todo se maneja por patrones perfectamente definidos, estipulados y dirigidos meticulosamente, aunque tengo que reconocer que existen sus honrosas excepciones en todo.

Las familas de los supernumerarios también están perfectamente recortadas con el patrón 'de casa', ver a uno es ver a casi todos: El padre es un exitoso empresario lleno de actividades laborales y apostólicas, que se siente más que realizado cuando logra alcanzar la perfección opusina que consiste en ser rico, ser exitoso, ser apostólico, ser reconocido, ser admirado y tener una familia -mientras más grande mejor- para ejercer de pater familias. Ellos invierten su tiempo, su energía, sus sueños y sus ilusiones principalmente en dos objetivos primordiales. Ser exitosos profesionalmente, y obtener la aprobación de 'la madre guapa'... no les importa nada más. De hecho les importa muchísimo más la aprobación opusina que cualquier otra cosa en el mundo. Por eso se dedican con ahínco a labrarse un éxito profesional, porque saben que ése es el punto básico para 'ser alguien' en el opus dei. Todo lo demás son adornos recomendables...

Son los típicos fanfarrones capaces de lamerle los zapatos a cualquier persona a la que le puedan sacar algo... lo que sea, desde una ida a un retiro mensual, hasta una aportación monetaria del monto que sea, pero son incapaces de dedicarle ni cinco minutos a un hijo para preguntarle de sus cosas por que para eso están sus esposas y los preceptores de las opus escuelas en las que los tienen. Parece ser que los hijos son una 'mera inversión' para ellos, porque saben que es 'de buen espíritu' llenarse de hijos, y en segundo lugar porque mientras más tengan, es más probable poder colocar a más de ellos en el opus, lo cual es sumamente conveniente para ascender el el escalafón de poder institucional. Por esto es que la grandísima mayoría de los padres supernumerarios son pésimos papás, porque ven a sus hijos como un tipo de moneda de cambio. Lo único que les interesa es que a la larga piten para dejar de preocuparse por ellos, ya que en ese momento estarán cuidados y regidos por la prelatura, y ellos la única obligación que tendrán será seguir soltando el dinero para su sostenimiento, pero como es para su amado opus, lo sueltan sin rechistar. Cuento una historia para que se comprenda bien el caso:

Un supernumerario tiene entre muchos otros, unos gemelos. Uno de ellos pita de numerario y se va a vivir al CIES (ce de numerarios en México D.F.). El supernumerario suelta y suelta dinero a manos llenas encantado de la vida, porque el hijo es 'de casa'... el gemelo, un muchacho encantador, simpático y muy brillante descubre que por más que se lo han buscado, no tiene para nada vocación al opus, en cambio, tiene un talento extraordinario para las matemáticas. En determinado momento consigue media beca para completar sus estudios en una prestigiosa universidad europea. El papá le dice, que vea de dónde consigue la otra media beca por que él de ninguna manera le va a dar dinero para largarse a estudiar a otro país y encima de todo, a un país protestante (!!!). Finalmente, el matemático no sólo consigue una beca completa, sino que termina quedándose en el país en donde estudió como catedrático y se enamora de una compañera de estudios ¡protestante!... los padres supernumerarios hicieron su rabieta, no asistieron a la boda, no le hablan al hijo... pero al gemelo numerario le siguen pasando una cantidad desorbitante de dinero al mes, aunque el 'crío' ya rebasa la treintena...

Así se las gastan, yo le digo: el no saber no ser ni estar... pero ¿qué le vamos a hacer?.

La próxima vez veremos a las supernumerarias mamás.

Besos y abrazos.

Salypimienta.

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