junio :
La verdad es que estoy impresionada con esta vida que he llevado. Si! He creido que vivía en la verdad y qué lástima darme cuenta de que todos estos años he vivido en una mentira.
Sé que se maquillaban las cosas, en concreto las visitas a los obispos, (porque fuí en varias ocasiones a informar de los apostolados de esa cuidad a los obispos).
Despues de la visita te ibas a casa y escribias una nota que enviabas a la delegación en la que dejabas constancia de lo ocurrido: fecha, lugar, personas, y conversación con fecha y firma, dejando claro lo bien que nos entendía, lo que agradecía que hubieramos ido a contarle y si no era así y habiamos tenido que dar la vuelta a la conversación algo que no entendía, eso ni se mencionaba o muy solapado... por lo que a veces te lo devolvían porque decian que no estaba bien explicado y te enviaban otro escrito para firmar.
Tú, como eras buena, ni lo leías, firmabas y que saliera en el primer correo (yo tengo que decir como habreis comprobado que escribo mal, y escribo como hablo, por lo que el que me lo corriguieran me parecia incluso un favor).
Os cuento una anecdota concreta. Recuerdo el Obispo, nuestro cura - muy famoso por ser de familia de famosos y muy natural la verdad,- el lugar y si lo intento más el año y los detalles, por si alguien dice que miento o tergiverso.
Cuando el Obispo de nuestra diocesis vino a celebrar misa donde yo vivía, en la homilia nos llamó "almas consagradas".... Todo siguió con la mayor naturalidad y al irse el Obispo nos llamaron para saber si a la salida le habiamos podido aclarar a esa persona que no eramos tal cosa (todas eramos de la obra y solterisimas que diría yo) y si nuestro sacerdote, al acompañarle, podía haberle dicho algo.
Ni nosotros pudimos decirle nada porque no habiamos estado con él ni sabíamos si nuestro sacerdote le habia aclarado la historia.
Total, que a los pocos días nos contó nuestro sacerdote que había ido al obispado por "otra cosa" (ya os imaginais que provocada para que pudiera aclarar) y... le soltó al Obispo la siguiente mentira:
" No sé cómo se lo habrán tomado los novios de la gente de la Obra que había allí al llamarles almas consagradas" (todas eramos numerarias insisto, sin novio y entregadisimas a Dios en virginidad), a lo que el Sr Obispo se disculpó diciendo "perdonen pero como solo estoy acostumbrado a visitar las comunidades de monjas , me confundí, pidales disculpas de mi parte". Menos mal, contestó nuestro cura, así se lo podré decir a esas chicas que fué una confusión y sus novios estaran contentos...
¿Qué tal? pues así mentía el cura al obispo, así me mentía la delegación, así mentía yo a mi gente y así me mentían ellas y ellos a mí. Se hacía lo que "convenía" y adelante.
Junio
Publicado el Wednesday, 13 July 2011
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