Estimados padres de familia y alumnos del Instituto Chapultepec:

Soy el profesor Renán Yin, que he tenido el gusto de ser parte de esta familia Chapultepec desde enero de 1982, hace ya 29 años y medio. El motivo por el cual me dirijo a ustedes es enterarlos de una serie de irregularidades, que a mi juicio, están provocando que el Instituto se esté desviando de la línea que siempre lo ha distinguido. Empezaré por participarles que el día 27 de Junio, me citaron a una reunión a la 1:00 de la tarde en la administración, al acudir, me atendió el señor David Vázquez, Director de la High School, para informarme, que estaba despedido del ICH. Sus “razones” fueron las siguientes: Falta de iniciativa, que no encarno el espíritu del Opus Dei y que soy generador de mal ambiente...

1.- La falta de iniciativa la sustentó diciendo que no me involucraba en las olimpiadas de Química, a lo cual le contesté que eso es totalmente falso, ya que en ella gestioné la participación de cuatro alumnos; aproveché para recordarle que esa iniciativa no proviene, ni de él, ni de la dirección general, sino de un maestro, pero de esos de verdad, a quien por cierto despidieron injustamente hace dos años porque no era del agrado del señor director general, se trata de Mauricio Zataraín; a esa iniciativa, que aunque la dirección no nos exigía, nos sumamos todos, por lo tanto su primer razón de mi despido, carece totalmente de sustento.

2.- La segunda razón es que me dice que no vivo el espíritu del Opus Dei, lo cual le rebatí tajantemente, diciéndole que San José María Escrivá había instituido que la santidad se puede alcanzar haciendo el deber ordinario muy bien, y en ese sentido, él no me puede reclamar nada, ni dentro ni fuera de la escuela, en cambio no puede decir lo mismo del cumplimiento de su propio deber y el de las personas de las que se ha rodeado, lo cual todo mundo en High, puede atestiguar. En ese sentido su espíritu con respecto al mío sale muy “raspado”. Una fe bien llevada, no es tal, si no se ve reflejada en el trato con los demás.

3.- La tercera y última razón, que fue la de “más peso”, es que yo genero un mal ambiente, un ambiente de “carrilla”, que según él representa un pésimo ejemplo para los alumnos. Al parecer, procurar un ambiente donde prevalezca el buen humor, para él significa darcarrilla; es de llamar la atención que los alumnos y los maestros, a diferencia de él, no opinen lo mismo; una prueba de ello se dio en el reciente acto de graduación -en el que por cierto fui designado padrino de generación(por sexta ocasión)- donde el alumno, elegido por sus méritos de estudiante de excelencia, Rubén de la Garza, al referirse a mi persona, hizo alusión a ese buen humor, es más le dije, que hace algunos años, el ICH, trajo desde Europa al señor Benigno Freire a darnos una plática sobre la importancia del buen humor en la educación, nos enseñó que es fundamental en estos procesos. Le dije que él perfectamente sabe, que es una forma de vida mía y que a todo el que se me acerca le agrada, pero por lo visto a él no. Como pueden apreciar sus razones de mi despido rayan en lo ridículo, por lo que finalmente se descaró, diciéndome que la verdadera razón es que yo ejerzo un liderazgo que a él no le conviene, ni le gusta y que no puede haber dos líderes, que no es bueno para alcanzar los objetivos que sus jefes le piden. De nueva cuenta le contesté que se vuelve a equivocar, que el liderazgo se gana a través del trabajo, del esfuerzo, no se hereda, es más, a él le conviene que cada uno de sus titulares y maestros sean verdaderos líderes, lo cual en el ICH siempre nos lo han inculcado, pero él no está enterado por lo que veo, le dije que mi salida no lo va a convertir en líder a él, que él solo quiere que lo alaben aunque no se cumpla el trabajo, que por cierto es lo último que le interesa.

Aun así, me despidió y le dije que lo que estaba haciendo era una injusticia muy grande y que a querer o no, su conciencia siempre le cobraría factura, sin embargo no estoy seguro de la dimensión de la conciencia que puede tener un tipo como él que ha dado muestras, en los tres años que lleva trabajando en el ICH, dos como director, que lo último que le interesa es trabajar realmente. El ICH al final de cada año escolar nos paga un bono por cumplir con los objetivos trazados, los cuales en mi caso cumplí cabalmente y me negó el pago porque dice que a alguien que se le despide no tiene derecho al bono, le contesté que yo me lo he ganado a pulso y al no pagármelo me están robando, y a quien no deberían pagarle el bono es a él por ineficiente.

Hablando de justicia, este es un valor que nos han inculcado toda la vida en el ICH, sin embargo, tristemente, desde la llegada del señor Monroy, director general, ha dejado de vivirse, ha traído gente de fuera, lo cual es muy válido, sin embargo de buenas a primeras, sin demostrar si sirven o no, les asigna un sueldo muy superior al de los profesores que se han fletado durante 10 años o más a los cuales les paga un sueldo inferior. Un ejemplo es el de nuestro director de la High, el cual gana alrededor de 28,000 pesos, ( más prestaciones) con tres años de antigüedad, demostrando en ese lapso, ineptitud como titular y en pago a ello al año siguiente lo hizo director, porque para eso lo trajo un año antes, para que aprendiera un poco, y quitó a un gran señor, Mauricio Zataraín, diciéndole que no le caía bien. Y los titulares con 10-15 años, cuya capacidad y valía está ampliamente demostrada les paga 12,000 pesos en promedio, mientras que a todo el que va trayendo, que dicho sea de paso, la gran mayoría no se necesitan, llegan ganando sueldos superiores, aun cuando no saben trabajar, esto último en perjuicio directamente de sus hijos, a los cuales nos debemos y que al parecer poco les importa.

Yo les aseguro, y esta opinión seguramente la comparten todos los alumnos de High, que si David Vázquez, deja de ir un año a la escuela, ésta funcionaría mejor, con esto les estoy diciendo lo “indispensable” que es su trabajo, pero no conforme con no hacer nada, tiene un secretario particular para ayudarle, esto raya en lo increíble. Lo trajo el año pasado y le dio el puesto de Coordinador de Ambiente Estudiantil y no sirve ni siquiera para separar las tareas, pregúnteles a sus hijos. De las funciones que vino a desempeñar, en la actualidad no hace ninguna. Aunque no me consta, ustedes pregunten por los que trajo a las otras secciones. Me parece que no hay un sobrenombre mejor puesto que pato (el gusta que le llamen así), pues se hace ídem todo el día frente a su lap-top en su oficina, cuando llega a estar en High, solo baja a beber agua. Eso sí, el Sr. David nos resultó muy bueno para los viajes, ya que no se pierde ninguno, por supuesto, con gastos pagados por ustedes, para muestra un botón, hoy o mañana se va a Washington, para alcanzar a los alumnos de doceavo que junto con el Sr. Monroy viajaron previamente a Philadelphia. Para eso si están muy puestos, no dejan ir ninguna, al fin y al cabo el ICH paga y se maneja sólo.

Continuando con los viajes del Sr. David, previo al congreso de jóvenes llegó dos días antes porque hizo dos viajes en dos semanas continuas, importándole un comino apoyar en el cierre de la organización del congreso, eso sí el señor llegó enojado y nos regañó a todos porque desde su visión “no cumplimos con nuestras obligaciones en su ausencia”. Me gustaría dejar claro que no estoy en contra de los cambios, siempre y cuando sean para mejorar; que no tengo problemas con que se le den oportunidades a los jóvenes, siempre y cuando muestren buena actitud y humildad que les permita aprender y que también entiendo que en algún momento se tiene que cerrar algunos ciclos, siempre y cuando lo hagan con respeto y con justicia y en mi caso, créanme, no lo están haciendo de esa manera. En el ICH todo el tiempo se nos ha inculcado el buen trato a las personas, que el TH (tono humano), debe estar presente siempre en todas las actividades, sin excepción alguna, sin embargo estas personas, empezando por el director general ni siquiera saludan, al menos que les “convenga”, quizá porque somos poca cosa para ellos, generando un ambiente tenso en todo el ICH con todo el personal (hoy en día todo mundo está esperando la guillotina), con la mayoría de los alumnos y con no pocas familias. Antes de su llegada, al menos en High, teníamos un excelente ambiente, que nos ayudaba a realizar un mejor trabajo, tanto en lo académico, como en la atención personal a los alumnos y a los padres de familia, todo cambió desde que llegó haciéndole la vida imposible al entonces director Mauricio Zataraín, porque le tenía prometido ese puesto al Sr. David, buscando reventarlo, lo cual no consiguió, no quedándole otra opción que despedirlo injustificadamente sin importarle la gran pérdida que significó para el Instituto.

Con respecto a Monroy quien tiene cuatro años con nosotros, les contaré algunas cosas: La primera reunión general que tuvimos con él nos pasó una película cuyo protagonista es un profesor de basquetbol, que llega a una escuela a convertir a unos vagos en triunfadores y curiosamente uno de los grandes valores que manejó es la puntualidad, pues bien, todos tuvimos que esperar varios minutos para que el señor llegara. ¿Cuál es el mensaje? En otra ocasión nos pasó otra película cuyo protagonista es un mayor de un pelotón de soldados que van a la guerra, que tiene muchas cualidades, como comprometerse con la misión, siendo él, el primero en poner el ejemplo, y nos hizo hincapié en que se involucraba con todos sus soldados, los conocía, los comprendía y todos se sentían identificados con él. Pues bien, después de cuatro años, conmigo no se ha sentado a platicar una sola vez y con ninguno de mis compañeros, supongo que en las otras secciones es la misma. Otra vez, ¿cuál es el mensaje? ¿Cómo comprender a sus maestros, sin ese contacto y evitando al máximo entrar a un salón de clases?… seguramente la razón es que está muy “ocupado” en tantas reuniones con sus directores, que hasta en ocasiones le impide atender las inquietudes de los mismos padres de familia.

Recuerdo muy bien que en la primera reunión plenaria, nos dijo que el objetivo que él quiere lograr con el ICH, es que sea la mejor institución educativa del país en cinco años, y que en ocho sería la mejor del mundo. ¿Cómo es posible que de entrada, alguien se ponga una meta así? Efectivamente hay que buscar ser el mejor, pero el mejor con respecto a uno mismo; buscar ser mejor cada año, y si como consecuencia llegas a ser el mejor del mundo, bendito Dios. A cuatro años echen un vistazo para que vean los logros, no los maquillados, sino la actividad diaria, lo que sucede al interior, ¿cómo lograr ser el mejor, si corres a tus mejores maestros? ¿si no sabes, quien es quien como trabajador en tu propia escuela? ¿si no sabes los problemas internos de los grupos, mucho menos de los alumnos? ¿Qué ambiente se está generando, si queda claro que no basta trabajar bien para asegurar tu puesto, sino por el contrario, esto te puede convertir en una “amenaza” para su “liderazgo”?

Para muestra otro botón, en noviembre del año pasado tuve una plática con el Sr. David para limar algunas asperezas entre él y yo, le dije que ayudaría si se involucrara en el accionar de la escuela puesto que solo se la lleva en su oficina, que diera clases, porque han de saber que no daba ninguna, lo cual hizo eco, porque para este semestre dio cuatro horas semanales. Le pregunté cuantos alumnos tenía por grado en High, y han de creer que no supo, ¿cómo es posible esto?, también le pregunté que quien era el maestro que más problemas generaba en mi grupo, tampoco supo y le dije que era uno de sus flamantes profesores mejor pagados. Como ven no tiene ni idea de lo sustancial de su trabajo, y ese es el señor que hoy me despide. Para esta persona lo único importante en todo el año es que salga bien la Copa Fortaleza y la Jornada Mundial de la Juventud que se llevará a cabo en Europa, y por supuesto que él asistirá, por cierto en los primeros 15 días de clases del próximo ciclo escolar, lo demás no importa, tampoco le interesan las reuniones de directores a nivel nacional, a las cuales en ocasiones no asiste.

Señores padres de familia, esto es lo que hoy en día se vive en el ICH, si hay algo que define a estas personas que hoy nos dirigen se llama INCONGRUENCIA, una cosa es lo que dicen y otra muy diferente lo que hacen. Ustedes son testigos de que la calidad en el ICH va a la baja, ¿cuántas veces sus hijos salen antes? ¿a qué se debe?, imposible cubrir tantos huecos que dejan las “nuevas contrataciones” para quienes su prioridad no es dar clases, dejándolas tiradas con cualquier pretexto. Solo platiquen con otros padres… No les importa la opinión de ustedes, por ejemplo las evaluaciones que ustedes acaban de hacer, se supone que deben ser muy importantes, como evaluaron a su titular y como a su director, ustedes lo saben, me dijo el Sr. David que fui el mejor evaluado y yo le dije que él salió muy mal porque lo sé sin ver ninguna evaluación. Pero también le confesé que hice una encuesta de salida en la cual él salió muy “raspado” y yo muy bien, lo cual admitió. ¿Quién debe correr a quién? Respecto a eso, señores Padres de Familia, ustedes son quien deberían tener la decisión, ellos solo administran su dinero que debe de ir destinado a la educación de sus hijos, pero ustedes no se dan cuenta, porque no están dentro, por eso mi obligación moral es informarles para que tengan elementos de juicio. La verdadera educación se da a través del ejemplo, ustedes deciden si quieren para sus hijos el ejemplo de David, Monroy y compañía, que solo van a pavonearse a la escuela, la cual están operando como si fuera una institución de su propiedad, o la de los verdaderos educadores, que estamos en ICH que somos maestros de verdad, los que damos clases, los atendemos a ustedes, y hacemos planes con cada muchacho y que dejamos la “zalea” en ello.

No me crean a mí, pregúntenle a sus hijos, si lo que digo es verdad, pídanle las encuestas a los directivos y hagan justicia, no dejen que atropellen a esta gran Institución, que fue fundada por grandes hombres y que es sostenida y continuada por ustedes que no tienen nada que ver con las personas que hoy nos dirigen, seguramente no a muy buen puerto. Toda empresa o institución dedica, tiempo, dinero y esfuerzo en la preparación de su personal.

En lo particular he tomado prácticamente todos los cursos que nos ayudan a superarnos que el instituto año con año nos ha dado desde 1982, por cierto desde que entró Monroy, eso se acabó, y creo que para cualquier empresa es, y perdónenme la expresión, una estupidez deshacerse de sus activos que han adquirido plusvalía. En ese sentido les entero que además de esos cursos, yo he terminado el MASTER EN EDUCACION que nos ofreció el ICH, pero además estoy titulado de una MAESTRIA EN DESARROLLO HUMANO y tengo mi certificado de DOCTOR EN DESARROLLO HUMANO. Quiero aclarar que nunca me cuelgo esos títulos, sino, vean las boletas en las que aún me sigo poniendo QFB, porque los títulos creo que deben vivirse, no mostrarse, pero me parece que es pertinente que ustedes lo sepan dada las circunstancias. También soy un convencido que la calidad de la persona se da en el trato con los demás y en ese sentido ustedes, los que me han tratado, son testigos de quien soy. En contraparte pregunten por la formación académica de todos ellos y también por su calidez humana y comparen.

Quiero finalmente decirles que estoy en pie de lucha, y si ustedes toman la decisión de apoyarme, no solamente se los agradeceré yo, sino estoy seguro que sus propios hijos y ustedes mismos. NO ACEPTO QUE ME DESPIDAN Y ESTOY EXIGIENDO MI REINSTALACION COMO MAESTRO, Y VOY A PELEAR POR ELLO. Además quiero aprovechar la coyuntura para que se haga la más elemental justicia con una revisión a fondo de sueldos, los cuales deben corresponder, con la experiencia, con el rendimiento profesional, tanto en lo formativo, como en la preparación académica: licenciatura, maestría, doctorado, etc. Revisen los salarios groseros que reciben algunos y contrástenlo con lo que hacen, compárenlos con los que realmente educan a sus hijos, que son los que luchan con ellos codo a codo. Se van a espantar.

Estoy a su disposición para cualquier aclaración de todo lo que aquí he dicho, primero pídanle la opinión a sus hijos, y estoy puesto para carearme con quien sea.

Atte. Profesor Renán Yin