Hola amigos,

Me gustan mucho los correos de Dionisio desde su areópago. En particular, me parecen muy interesantes los que destacan el poder económico (hoy día es como decir Poder a secas) que tiene el Opus.

Animo a Dionisio a considerar también otros ingresos, en concreto los inmobiliarios. Si una ciudad (pongamos que hablo de Pamplona, o Alcalá de Henares) cede terrenos por 100 años al Opus Dei para que haga un colegio, un hospital o una Universidad, le está regalando una bicoca. Si encima, ese colegio, que debería ser público, la consejería de educación, regida por gente que no es pero es del Opus Dei, se lo encarga "por casualidad" al Opus Dei mediante un concierto, al final del año habrán pasado por sus manos muchos, pero muchos millones. Por no hablar de la cuota que los padres pagan en los colegios concertados, aunque teóricamente nadie paga nada (esto no es exclusivo del Opus Dei; quizás cobre más que nadie).

En mi opinión, el lado oscuro puede estar en crisis de vocaciones, pero tiene más poder que nunca, ni cuando Franco. Me explico: cuando Franco, España era una dictadura feroz. El Opus Dei disfrutaba del poder en tanto en cuanto Franco se lo consentía, pero siempre bajo vigilancia, y en cualquier momento se lo podían quitar. Hoy día nada es así. Por otra parte, el colectivo supernumerario está colocado mejor que nunca en partidos políticos, la universidad, empresa, judicatura, policía... Vamos, que más que nunca.

Por no hablar de su poder en América.

Todo esto, en el fondo, es dinero, poder e influencia. Y dinero llama a dinero (bueno, menos cuando se pone a hacer películas).

En fin, Dionisio: a ver si pronto nos vuelves a deleitar con un discurso areopagil.

Un abrazo

Ramón