Agustina,

He escuchado la entrevista de radiocatalunya, vas mejorando en las entrevistas, observo que conforme pasan los años tienes más claro lo que tienes que decir. Muy bien la indicación de que opuslibros.org ha publicado los documentos que el Opus Dei no ofrece a sus miembros.

El numerario profesor de finanzas que hace "el equilibrio", me hace pensar en la mentalidad infantil que teníamos para subsistir en ese medio, incluso siendo catedrático de universidad nos comportábamos y hablábamos como niños de 6 años. Y junto al infantilismo, la mentira.

¡Se nos ocurriera a cualquiera comprarnos una camisa sin permiso! él sí puede hacerlo. Luego viene la explicación de porqué él sí y yo no: no es lo mismo ser profesor de universidad que profesor de instituto,  el de universidad tiene  más libertad. Y gasta más, pues de vez en cuando tiene que ir a Alemania pongamos por caso. En este punto se le nota el desprecio hacia la escuela en general aunque lo quiera arreglar a destiempo.

Suelta bastantes embustes ese profesor, y no parece muy despierto. Pero trabaja en el IESE y es miembro numerario del Opus Dei,y bajo ese paraguas lo mismo da la valía personal del individuo.

Los consejitos que te da al final son impresentables y el tono paternalista y misericordioso que utiliza hacia tí o hacia el hipotético miembro que quiere dejar el Opus Dei me parece deleznable.

Parece paradójico que sean tan rematadamente tontos como él mismo da a entender y al tiempo tengan mucho poder, pero el sistema de coerción, de mentira y de hipocresía tiene esos efectos en cualquier ámbito de la vida humana: suben los mediocres, los que probablemente sin ese sistema que los encumbra no serían nadie, incapaces de salir adelante en la vida por sí mismos. Tenemos ejemplos fuera del Opus Dei de personas que sin cualidades personales destacables con unos buenos enchufes llegan y permanecen años y años en puestos que no les corresponden. No por lo buenas personas que son o lo inteligentes, sino porque no tienen escrúpulos en hundir a los que les puedan hacer sombra. 

Me planteo si merece la pena dialogar en público con ellos, sabiendo que todo lo que van a decir es una pura mentira.

Los oyentes que llaman describiendo sus experiencias con el Opus Dei aportan bastante cordura a la conversación, en especial la chica que habla de cuando fue profesora de educación física en un colegio.

Un abrazo

Ana Azanza