Querida Barlovento:

La verdad me ha llamado enormemente la atención tu escrito. Sólo te puedo asegurar que es una copia de lo que yo viví. Cuando yo veía que prácticamente todo el Centro estaba en mi contra, no entendía absolutamente nada... Hasta que un buen día vino una numeraria de otra Delegación, de paso, y me abrió los ojos y me explicó la estrategia que conmigo se estaba siguiendo.

Me ha hecho gracia, porque también quieres escribirle al Papa... Yo le escribí múltiples cartas de conciencia... Confío que al menos haya rezado por mí el Santo Padre. Si te explico todo lo andado conmigo, sería demasiado largo. Si quieres pídele a Agustina mi mail y mi teléfono y resolveré tus dudas.

Otra cosa, ni se te ocurra escribir la carta de dispensa. Jurídicamente, ¿dónde está el contrato que has formalizado con ellos por escrito? Si lo estás pasando mal, imagino que te habrán sugerido que te vayas a vivir a un apartamento, que pidas la dispensa de vida en familia... Al final, te vas a tener que ir o por las buenas o por las malas...

Si quieres que te ayude ponte en contacto conmigo y resolveré tus dudas.

Un abrazo,

Histri