Queridísima Ana Azanza y queridísimos todos:

Ana, te digo lo de queridísima desde el fondo de mi corazón. Siento muy hondo el pesar que tienes por todo lo que te sucedió ahí dentro. Yo fui supernumeraria y me fue como en feria. No puedo ni pensar sin ponerme furiosa en lo que les pasa a las numerarias tanto dentro como cuando salen. Sé perfectamente que son capaces de destrozarle la vida a las personas.

Lo que dije de que tú y yo somos dos insignificantes mujeres para los meneos que se traen allá adentro, no fue en tono de menosprecio ni nada por el estilo. Ya te he contado que a mi -y no logro saber bien el por qué, porque de verdad que no soy ninguna maldita-, me tienen pavor. Y les aterroriza pensar en que no saben quien puede ser la tal Salypimienta. He preferido utilizar un nick no por cobarde, de hecho algunos de aquí somos amigos en una red social y ahi aparece mi nombre, mis fotos y todo. El caso es que pienso que manteniéndome en el anonimato puedo actuar mejor. No me pueden seguir los pasos... porque he sembrado varias pistas falsas con toda intención.

Desde luego que pienso idéntico que tú, en cuanto a que cuando estábamos dentro pensábamos que la tal obra era santa... y fue un duro golpe para todos -creo yo-, cuando nos dimos cuenta de la cloaca en la que estabamos metidas. Se perfecto cómo se las gastan... tan santas ellas las directoras, y las que quedan dentro, que no hacen otra cosa más que regar murmuraciones y difamar a las que han salido... aunque de eso no se confiesen porque no les parece que sea pecado. Bueno, son hijas de su padre... un cura 'santísimo' que aventaba maldiciones: ¿qué te puedes esperar? con tal "genética espiritual" pocas cosas deberían de sorprendernos. Creo que alguna vez conté de una muy amiga numeraria que decidió salirse, el caso es que las dires inventaron que se iba por 'puta', porque parecía que estaba embarazada y hasta sospechaban que hubiese seducido al cura... no tienes una idea del zafarrancho que armé cuando me enteré de ésto. En primer lugar, ella se fue porque le hacian la vida de cuadritos. Al tener ética, las otras tontas no la soportaban (era secretaria de un cl) y como contigo, todas las marranadas las hacían a sus espaldas... y, no sólo pusieron en duda su reputación, también la del dichoso cura que era un viejecito gruñón al que nadie tragaba... y por favor, que alguien me explique... ¿cómo podría haberla embarazado a través de los hoyitos de la rejilla del confesionario?. De ti dijeron que estabas loca perdida (que te lean para darse cuenta de que tu cabeza está en excelentes condiciones, porque tú de loca tienes lo que yo de obispo), de otras han dicho que se fueron por sus preferencias sexuales, y de alguna más dijeron que se fue por ladrona... te digo que son un asco.

Por otra parte, a mi también me ofende el que arruinen la vida profesional de las personas, que las de labores internas y las nax no cobren un sueldo y que te quiten absolutamente todo lo que tienes "porque es de buen espíritu", y que cuando sales, en la mayoría de los casos lo haces sin nada... ¡¡¡SIN NADA DE NADA!!!, incluso te quitan a la familia de sangre.

Mira Ana, tú porque eres súper valiente y pones tu nombre, y te persiguen para amedrentarte... para que dejes de ponerlos al caer de un burro. En el fondo te tienen terror y cada vez que escribes sobre sus porquerias los pones a parir. Pero que eso no nos quite el sueño... sabemos que nosotros hemos actuado bien... saben ellos la basura que son... al final, la verdad saldrá a relucir y cada quien tendrá lo que se merece.

Un beso grande.

Salypimienta.