MarisaL :
Hay una perla del Prelado en su carta de febrero, acerca de la canonización de Juan Pablo II, que me parece sin desperdicio: "Me venía al pensamiento que EL MEJOR MODO de dar gracias a la Trinidad, por este nuevo don a la Iglesia y a la humanidad, se resume en reemprender con nuevo impulso, llenos de gozo, el camino de la santificación en las circunstancias ordinarias de la vida, que hemos aprendido de San Josemaría (...)".
Modos de dar gracias a la Trinidad debe haber más de 6000 millones. Tantos como habitantes tiene el planeta Tierra. ¿No es un tanto presuntuoso aventurarse a imponerle al mundo entero cuál es "el MEJOR MODO de dar gracias a la Trinidad"? Que cada persona le dé gracias a Dios "a su modo".
Puede que con esas letras tan contundentes afirmando categóricamente cuál debe ser "EL MEJOR MODO" de dar gracias (no un modo más, sino "EL MEJOR" de entre los posibles), ¿el Prelado quiera alertar a su rebaño de que no han de estar en Roma el 1 de mayo?
Ya ha escrito ex-cathedra sobre la canonización de Juan Pablo II. Si hay algún numerario-a, agregado-a que se le pasa por la mente ir a la canonización de Juan Pablo II o promover el viaje (como forma de dar gracias a Dios)… ¿que deseche esos malos pensamientos y deseos que lo desunen del Padre?
Flash-back. Año 2002 (y 2001). Canonización de Escrivá. El Opus Dei dejó por un año de ser una agencia inmobiliaria para convertirse en agencia de viajes. En los centros no se daba a basto buscando personas y dinero para llevar a Roma, llenar la Plaza de San Pedro y dar un histórico golpe de efecto mundial. ¡Cuánto tiempo, energías, dinero invertimos en la dichosa canonización de Escrivá!
¿Le vino entonces al pensamiento al Prelado en aquellos momentos que "el MEJOR MODO de dar gracias a la Trinidad" era estar cada uno en su sitio santificando las circunstancias ordinarias de la vida?
MarisaL
Publicado el Wednesday, 09 February 2011
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