perladeladriatico :
Me adhiero a todas las respuestas que habéis dado a cifi. Contestar a la pregunta de si el Opus Dei es una secta requiere, creo, conocer el concepto de secta y situarlo también en el marco de la consideración del Vaticano. En la respuesta dada por Alberto Moncada se define de forma muy elaborada este término. No pretendo llegar a este grado de perfección, pero puedo afirmar, porque lo he vivido, y los que también lo habéis vivido estaréis de acuerdo conmigo, que en el Opus Dei:
1.- La totalidad de las instruccions católicas que se presentan y proporcionan a los fieles provienen de textos aprobados antes por el Opus Dei que, interpretados por profesores propios, a veces aparecen sesgados de forma conscientemente conveniente para los particulares fines de la Obra.
2.- En el O.D. se mantiene al fiel ocupado de forma constante y jamás se le deja solo, de suerte que se llega a un entrenamiento continuado del espíritu, el cual se exalta y sobrepasa la propia conciencia, de modo que se somete al fiel a las sutiles pero firmes órdenes de los directores, suprimiendo toda posibilidad de negatividad, haciendo que el fiel responda al miedo infundido, con otro miedo mayor.
3.- En ocasiones se llega a rebajar el papel de Jesucristo en beneficio del fundador.
4.- El Opus Dei es un movimiento religioso que encaja con la definición de secta dada por el mismo Vaticano: "Grupo religioso, con una particular visión del mundo, derivada de su propia forma pero no idéntica con las enseñanzas de la religión universal"
5.- El O.D. tiene una estructura basada en el autoritarismo, camuflada a menudo en frases como: “en el Opus Dei la orden más fuerte que se da es: por favor “
6.- Los voceros y por extensión el resto de sus fieles ejecutan respuestas estereotipadas.
7.- En el O.D. hay un rechazo constante a discutir un tema abiertamente.
8.- Se sigue el cliché de que “el Papa lo aprueba”.
9.- Se distorsionan las Sagradas Escrituras para engañar, sacándolas del contexto general. Véase: en Mc. 13; 12 y 13 o en Lc. 14; 26.
10.- Entrega incondicional y de obediencia ciega al líder. Según el Código de Derecho Canónico, hay una prohibición explícita citada en el canon 630, que afecta a cualquier persona que no sea sacerdote, aunque sea superior de una comunidad religiosa, a inmiscuirse en cuestiones de conciencia.
11.- Alejamiento de la familia.
12.- Incapacidad o cerrazón negativa en el seguimiento de patrones de razonamiento.
13.- No plantearse si este camino elegido es el correcto, pues hacerlo significa desconfiança en la propia vocación. Esta imposibilidad empobrece o imposibilita el espíritu crítico y el desarrollo y crecimiento de la persona.
14.- Signos de haber recibido adulación.
Quisiera terminar esta breve presentación recordando que, como cita el Rev. Kent Burner, O.P., consultor nacional sobre cultos y ganador en 1983, del premio Leo J. Ryan por sus contribucions en el campo de vigilancia de los cultos, ojalá el Santo Padre comprenda la necesidad de transformar este grupo.
Si cada uno de los que entramos regularmente en esta web contamos nuestra experiencia y la hacemos llegar al Papa, esta transformación llegará.
Perladeladriático
Publicado el Monday, 31 January 2011
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