Entré en el Opus Dei con 15 años, convencido de que era la forma de ganar la eternidad, y cambiar el mundo, y me fui unos 8 años después. Desde entonces, tras una época de un año de reflexión, reinventé mi vida y hasta hoy. La presión, las pesadillas por la noche, etc., fueron desapareciendo poco a poco. Ya os contaré en otros escritos, si os interesa, no quiero aburrir.

Fui numerario en Pamplona, y me quedé después como secretario en mi centro. Muy dentro de la Obra, pero muy joven, demasiado. Después, igual que como entré, por la mente, salí, pues comprobé con varios detalles muy concretos, que no había libertad.

Hoy, muchos años después, sigo siendo de los que quiero cambiar el mundo, por la política, por el trabajo, pero no con la Iglesia, de la que me distancié ya al irme del Opus.

Una cosa es clara, deberíamos estar mejor organizados los que queremos hacer de nuestra vida algo más trascendente que simplemente sacar adelante nuestro trabajo, nuestra familia, nuestros hijos. Aunque esto no es poco, desde luego.

Bueno, como os decía, no quiero aburriros. Conozco a bastantes personas de las que se citan aquí, de los que se fueron. Y a otros muchos que siguen dentro, pero que no sé lo que pasa por sus cabezas. He oido recientemente, que existen muchos que toman antidepresivos, más del 50 %, y otros que ya no se van porque no sabrían dónde ir.

A mí el Opus Dei nunca me "represalió", al menos en mis estudios. Pude terminar mis estudios en la Universidad, a pesar de dejar la Obra en cuarto, hacer allí mi tesis, etc. Después, quizá en mi vida profesional, si he notado la soledad de empezar de cero, de no tener anclas históricas, tras estar los años más intensos de juventud "fuera" del tejido social normal.

En definitiva, que felicito a todos y todas los que habéis creado esta web, y contad conmigo para colaborar activamente.

Aralar70s