Estimados Orejas,

envio mi opinión al respecto de la reciente asociación creada por Agustina, entiendo que no sola, para mantener la web. Me gustaría leer otras opiniones al respecto.

Me parece bien que si tenemos que mantener la web económicamente además de mantenerla dándole contenido lo hagamos.

Ignoro el mundo de internet, pero tengo entendido que se puede hacer dinero con una web visitada por mucha gente. ¿No hay expertos entre los lectores que sepan de cómo funciona el hacer dinero por internet? sin trampas, claro. Hacer dinero no es mi fuerte, no sé nada de finanzas y de forrarme. Parece mentira que haya estado tanto tiempo en el Opus Dei. Por ello me gustaría leer opiniones de personas expertas en estos temas...

De cualquier forma, pienso que si se hace una asociación deberíamos de hacerlo de forma totalmente transparente. Es decir, que haya listas de socios, que haya asambleas en las que se tomen decisiones relativas a la web, a las necesidades económicas. Que se hagan cuentas y se muestren esas cuentas a todos, que entre todos se decida qué dinero sería razonable establecer como cuota. ¿No es posible para las personas que estáis y vivís en Madrid hacer algo así?

Me niego a dar dinero sin saber quién y cuánto están dando los demás,  me parece de puro sentido común.

Me gustan las cosas muy claras. He trabajado de tesorera en una asociación de profesores de filosofía y fue una gran experiencia, mucho trabajo por la causa, sin remuneración pero con la satisfacción de estar contribuyendo a un bien compartido por todos los asociados. Había que hacer cuentas, y repartirlas a los socios, de lo que se había sacado por cuotas, quien había pagado y quién no, y en qué se nos había ido el dinero, y cuánto nos quedaba en las cuentas bancarias de las que la asociación era titular, cuáles eran los gastos previstos en el siguiente ejercicio.

La iniciatvia de Agustina ha sido una forma de unirnos a muchos afectados de países diferentes, creo que hemos progresado en el conocimiento y que hemos hecho entre todos una reflexión muy importante. Que todo lo que se ha escrito en 8 años es una gran medicina para futuros afectados y futuros ex de todas clases. No tendría sentido que esto muriera. Pienso que no puede morir ya lo que se ha hecho. La web ha crecido y nosotros con ella.

Aunque el todopoderoso Opus Dei quisiera destruirlo me parece que se ha dejado un rastro que no se va a poder quitar así como así. De manera que me parece normal que si es preciso constituirse en asociación para seguir adelante se haga pero muy a las claras.

También quiero contestar al correo de Ramón de 10 de noviembre. Por cierto me pregunto si todos los "Ramón" que han salido desde 2003 sois la misma persona o ha habido diferentes personas con ese mismo nombre. Esto de ignorar las identidades al opus dei y para protegerse de él le vendrá bien, pero a los que nos gusta hablar para entendernos es fatal. A lo que iba. Tu reflexión sobre la conveniencia, los pros y los contras de una investigación al opus.

Ya sé que ni el Vaticano ni los políticos van al fondo de las cuestiones más que cuando "no queda más remedio". Creo que le está pasando a la iglesia con Maciel y le está pasando con la pedofilia del clero. Y les está pasando por ser más "políticos" que "hombres de fe". Y no sigo. Me interesa más ahora centrarme en el gobierno español.

Tenemos algunos problemas estructurales en nuestro régimen de derechos y libertades. Estamos con la democracia en "un si es no es", que hace que en nuestro país pervivan situaciones y gentes del pasado. De todas formas, somos una democracia, un estado de derecho, lo que significa que aceptamos y tenemos como un "ideal Regulador" de nuestra convivencia la carta de los Derechos Humanos de la ONU de 1948, el 10 de diciembre se cumplirán 62 años.

Me parece, como afectada en todos los ámbitos de mi vida por el OPus Dei que a ninguna democracia digna de ese nombre le conviene mantener en su seno instituciones con una ideología preconciliar, machista, sectaria, elitista, decorada de muy buenas formas y adornada con suficiente "glamour" como para hacerse presentable en sociedad. Sus colegios, sus lugares de reunión cultivan un clasismo escandaloso que afecta a suficiente número de españoles como para preocuparse por ello. Además de que el opus dei en la sombra distorsiona muchos de los debates claves que suponen un progreso ideológico y moral para este país que es el mío.

Particularmente me preocupa las diferencias hombres - mujeres dentro del opus dei que son un escándalo y cada día que pasa soy más consciente de ellas. Y no digamos ese "espíritu de superioridad" de todos los ex alumnos y alumnos de sus instituciones.

Según los cánones opusinos de formación, fundamentar una sociedad en el evangelio, leído a su estilo, y en la doctrina de la iglesia, también con los oportunos recortes e hincapíés, es muy "superior" a fundamentarla en los valores como libertad, igualdad, tolerancia. Sabemos que ellos desprecian estos valores. Digámoslo, hoy en día sólo la asunción de los derechos humanos puede servir para una convivencia en paz en una sociedad multricultural y multirreligiosa. No es de recibo que se sigan imponiendo prácticas que devalúan a la persona con motivo de una "falsa iluminación" religiosa. El Estado debe ser consciente de ello y debe velar por sus ciudadanos. El opus dei impone por la fuerza sus doctrinas en la intimidad, claro está. En la tele son de lo más cívico. Y por la fuerza no es a puñetazos, sino por medio del chantaje psicológico, económico, familiar y afectivo.

Evidentemente me ha salido un párrafo muy abstracto, con muchas cosas que hay que demostrar. Yo lo tengo más que demostrado, de algo me ha servido mi pérdida de tiempo ahí dentro, de algo también escribir y leer en opuslibros.org. Y por supuesto informarme, buscar los cómos y los porqués de lo que me ha pasado. Perdón "nos ha pasado".

Si no es relevante para los políticos de ahora, hagamos que lo sea con nuestra lucha. Que es hacer públicas nuestras experiencias, sin vergüenza y sin parar. Es algo que requiere tiempo, hace falta que nos escuche el mundo de la cultura, de las artes. Los intelectuales y también la gente más de a pie. La película de Javíer Fesser fue un testimonio maravilloso.

¡Menuda catarsis que le queda todavía este país para sacudirse de encima tantos años de silencio cómplice con las fechorías opusinas!

Sirve el día a día detrás de la pantalla. Porque el que quiera hacer un programa o escribir un libro o debatir sobre el tema, ya no es como antes, que había sólo:

a.la opinión opusina,

b.la opinión de los que estaban en contra sin haber pertenecido,

c. la opinión de los que estaban a favor sin haber pertenecido.

Ahora estamos los que hemos pertenecido. Tenemos un peso y una voz y no se nos puede obviar. Tenemos que creer más en nuestra propia fuerza que es bastante más de la que nos parece.

Pero si no creemos en nosotros mismos tampoco los demás nos creerán J

Ana Azanza