Estoy bastante de acuerdo con lo que dice Pippi cuando escribe:

"Me parece que en esta web, de vez en cuando se intenta combatir a la Obra con los mismos medios que se intentan pelear; se acaba por tener una web autoreferencial en la que no caben pareceres y opiniones distintas dal “comun sentir” de los que aquì escriben."

Aunque esta web es un foro abierto y hay mucho más pluralismo y libertad de opiniones que en el Opus Dei, es verdad que es bastante autoreferencial (bastante bien expresado, por cierto). Hombre, "caber", sí que "caben pareceres y opiniones distintas", pero una vez expresadas no tarda en llegar el aluvión de réplicas, que dejan al autor escaldado, tal vez porque no tiene la buena pluma de muchos de los que escriben.

Lo más acertado es ese "autorreferencial". Pasa muchas veces que a base de repetir lo mismo se pierde una perspectiva amplia de lo que se está tratando. Leyendo esta web uno no puede más que afirmar que, por ejemplo, la beatificación de canonización de Escrivá fue la gran estafa del Opus Dei a la Iglesia, que el Fundador fue un hombre malvado que engañó a sabiendas a miles de personas, que el Opus Dei es no una secta sino algo peor, que en esa Prelatura solo se busca el dinero, que en todo hay perversidad, etc,

Yo (que he pasado más de 20 años ahí dentro) pienso que en la Opus Dei hay mucho engaño, hay muchísimo que corregir en esa institución, hay costumbres viciadas, pero al mismo tiempo ayuda a mucha gente a encontrar a Dios en lo ordinario y a vivir cristianamente. Quizá el hecho de que la mayoría de los autores de esta web hayan sido numerarios y agregados (las figuras que más se alejan del llamado espíritu primigenio de la institución: santificación y apostolado personal en las circunstancias ordinarias) deforma la imagen de lo que es el OD.

Es verdad que hay muchas cosas muy raras, que en casos de maltrato psicológico a personas (yo personalmente no he visto ninguno, pero no niego que lo haya habido), pero también hay muchos ejemplos de entrega verdadera, de auténtica vivencia del ideal cristiano.

Y San Josemaría, que nunca me ha sido simpático, haya sido o no (que es posible que sí) un enfermo mental, está en los altares merced a dos milagros reconocidos. Es verdad que el Opus Dei ha exagerado y edulcorado su figura, pero es un santo. No creo que a Juan Pablo Segundo se le haya engañado tanto. Uno puede estar más o menos alejado de la piedad, pero hay que reconocer que la Iglesia está asistida por el Espíritu Santo y dudo que los del Opus sean más listo que Él.

Os ruego que no os sulfuréis mucho por esto. Creo que en aras del pluralismo no está de más una voz discordante. Gracias a Dios, hemos salido de la "unidad de espítu" del Opus Dei y ahora cada uno puede opinar lo que quiera.

Ánimo a todos los que quieran dar el paso de irse de ahí.  

Sinfonio