Pof que escribió John. 

Como administradora en una casa de numerarias mayores, vi a dos personas profundamente enamoradas, se acabó cuando a una la trasladaron a seiscientos km, y vi a otra llorar, convencida de estar ofendiendo a Dios porque se había enamorado de alguien que vivía con ella.

Nunca me chocó ni, mucho menos, me sorprendió. No es posible represar los sentimientos y los afectos con oración y disciplinas, el ser humano – gracias a Dios - no funciona así. No es posible vivir sin amor, sin ternura, sin manifestaciones de afecto, es como decir que el ser humano puede vivir sólo de pan y agua. Como poder puede, porque no se morirá, pero de ahí a tener los nutrientes que necesita, va un abismo.

Eso es lo que escrivá nunca entendió. Porque él era un reprimido de narices decidió que todo el mundo debía serlo, sin entender, porque no tenía ni idea de la psicología del ser humano, que es imposible vivir “en familia” sin sentimientos, sin afectos, sin nada. No es posible compartir un espacio vital y no tener afinidades con un@s y no tenerlas con otr@s, no es posible no querer abrazar a alguien cuando le ves llorar, o tener ganas de ir a dar una vuelta, a solas, simplemente para hablar sin el resto de corifeos.

Ojalá pudiera decirles ahora, a todas ellas, que no pasa nada por ser normal y enamorarse, no pasa nada por tener afectos y no pasa nada por manifestarlos. Ojalá pudiera abrazarlas y decirles “bienvenida al club del ser humano”.

Mediterráneo