Querida Agustina,

Como no podía ser de otra manera, me uno a Ana Azanza pidiéndole a Ramón Rosal que presente también su libro en Madrid. Cuanto más ruido se haga al respecto mejor porque precisamente lo que quiere el opus es el silencio sobre los que se van.

Yo tuve una gran audiencia en Valencia cuando presenté "La evolución del Opus Dei". Me hicieron entrevistas en la prensa, me atacaron en ella pero hubo ruido.

Ahora que parece hay tantos que se van a los veinte, treinta años de haber estado dentro, sería bueno que no se conformaran con decirlo en opuslibros sino en público.

Incluso se podría hacer una lista, con nombres de los que se han hartado del opus y publicarla cuando el opus presuma en público de algo.

Un abrazo

Alberto