Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Tus escritos: LA INSENSATEZ BATURRA.- Canencio

070. Costumbres y Praxis
canencio :

A la atención de los miembros del opus dei que lean a opus libros con intención de criticarlo y condenarlo:

Seguís moviéndoos como serpientes sagaces intentando conducir a distancia a los que os han abandonado, intentáis congraciaros a medias sin dar la cara amplia y sincera con los que se han ido. No podéis pedir perdón a los que habéis abandonado porque las pecadoras y crueles palabras dirigidas contra los que nos fuimos por el fundador y el prelado Portillo, no pueden ser ni mencionadas, ni descalificadas, ahora a día de hoy porque sonarían como palabrotas y blasfemias propias de un arriero aragonés que ha sufrido un serio contratiempo y escandalizarían al pueblo de Dios. Pero lo dicho y lo escrito, dicho y escrito está.

En vuestros falsos gestos se ve a las claras que no tenéis ninguna intención de pedir perdón, pues cuando les invitáis a las tertulias con el prelado no mostráis ningún arrepentimiento, más bien manifestáis altanería y jactancia y vuestros pedidos suenan insultantes y blasfemadores.

Todas estas blasfemias insensatas las pronunciáis de un modo cobarde y con maneras baturras porque tenéis la certeza de que os merecéis una muy grande reprobación por parte de toda la cristiandad y es por ello que pretendéis disimular vuestros daños. Procuráis provocar compasión entre los que nos hemos apartado de vuestros territorios, del mismo modo que aquel mayordomo del evangelio que cuando se apercibió que su señor lo iba a despedir, decidió perdonar muchos compromisos a los deudores de su amo. Así pues vosotros al mostrar hipócritamente una cara cordial con los que nos hemos ido de la prelatura, buscáis aliados que intercedan a vuestro favor en el tremendo juicio terrenal que se os avecina. No obstante vosotros insensatos baturros que aún a día de hoy no consideráis la posibilidad de pedirnos perdón demostráis cierta estupidez. ¿Acaso pensáis que vuestra enorme generosidad es capaz de perdonarnos a nosotros del delito de no perseverar? Necesitáis ser redimidos de vuestra contumaz resistencia contra Dios pues si juzgamos sabiamente, vuestros paradigmas religiosos son blasfemias contra el Espíritu Santo.

Habéis blasfemado de modo baturro cuando bendecíais con las dos manos a ciertos burgueses egocéntricos ávidos de riqueza, incapaces de conseguir que sus empleados pudieran compatibilizar su vida familiar con su vida laboral y proclamabais que sus quehaceres económicos malévolos eran materia santificable. En este tiempo actual en que vivimos aquellas insensateces cerriles demuestran que no se puede santificar el trabajo cuando está al servicio del rendimiento máximo del capital de unas minorías sociales que pretenden adueñarse de todo el planeta. Habéis blasfemado de modo baturro cuando exigíais en vuestro apostolado que los cristianos corrientes de parroquia debían esforzarse por ser más mejores que los demás. Pues en este momento en la historia de la Iglesia aquellas insensateces rudas señalan que no se puede afirmar que exista una vocación que predestine a la salvación mediante unas normas y conductas artificiales y espurias. Porque al ser humano no le es dado conocer nada de lo previsto por Dios y le es imposible acertar o hacer coincidir a los planes de salvación humanos con los divinos.

Habéis blasfemado de modo baturro al proclamar que teníais gracia especial del Espíritu Santo para formar conciencias. Pues a día de hoy aquellas insensateces rústicas revelan que no se deben conducir a las charlas amables que genuinamente realizan los amigos entre sí, hacia una extracción forzada y rutinaria de informes incómodos y enemistadores; porque el cuerpo de una persona es un templo del Espíritu Santo y los laicos por mucha gracia de estado que presuman, al entrar en la conciencia de sus dirigidos están cometiendo un sacrilegio. En el hoy y ahora ha quedado palmariamente claro que no se debe convertir a la dirección espiritual espontánea y conducida desde una tradición católica bimilenaria, en un servicio forzado que solo permite seleccionarla de entre los sacerdotes asociados al opus dei, pues cualquier miembro de la organización al verse privado de toda libertad para elegir a un asesor espiritual, se va separando así de todo contacto ecuménico que pueda mantener con el resto del pueblo de Dios.

Habéis blasfemado de modo baturro al proclamar que los que nos íbamos de la organización éramos unos traidores semejantes a Judas Iscariote y que al salir de la barca nos ahogaríamos en el océano de la desesperanza. Sin embargo en el presente una gran mayoría de los que nos hemos marchado del opus dei conservamos intacta nuestra Fe en Jesús Cristo demostrando así que no nos hemos ahogado en el mar de las desdichas. Y más aún los sufrimientos que hemos padecido en silencio los que nos hemos ausentado de vuestra compañía, proclaman a gritos que no se debe maldecir, difamar, vulnerar, menospreciar y empobrecer a los que nos hemos ido de la organización. Porque los que aún perseveran y gozan de las gracias espirituales y materiales que el opus dei les concede, deben aceptar que esas compensaciones que ahora disfrutan se han gestado y se han producido a costa de la sangre y de los padecimientos de los que nos hemos ido, ya que fuimos machacados y aprovechados como un limón exprimido, para conseguir que sobreviviera la organización y su prelado a cambio de nada y al coste de nuestra salud y nuestra paz interior.

No debéis aspirar a que no pase nada en la Iglesia católica pues vuestros delitos son muy graves y si no sois juzgados, sentenciados, condenados y obligados a reparar vuestras transgresiones en el seno de la Santa Asamblea romana contribuiréis en mucho a su posible destrucción. No sois pederastas no sois, no sois adúlteros, no habéis roto vuestros votos de castidad, pero si habéis mentido, habéis robado, habéis difamado y habéis maquinado para alterar las conciencias de muchos fieles católicos y esos delitos claman justicia.

Canencio




Publicado el Friday, 03 September 2010



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 070. Costumbres y Praxis


Noticia más leída sobre 070. Costumbres y Praxis:
Catecismo del Opus Dei.- Agustina L. de los Mozos


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.125 Segundos