Salypimienta,

Puedo decir que estamos de acuerdo en que dos de las cosas más chocantes en el Opus son las charlas de sexualidad impartidas por personas que no saben qué es o lo consideran ajeno (en casos hasta cara de asco ponen) y el protocolo de la piedad.

Hay demasiado escrúpulo en todo lo relacionado con la parte afectiva y corporal, se maneja con una asepsia exagerada.  Ni siquiera son capaces de hablar del tema sino que se remiten a darte libros, bibliografía. O una lista de las cosas prohibidas.

Siempre hay que guardar formas hacer las cosas a su manera, lo otro es de mal espíritu.

Luego si estás evitando a toda hora las familiaridades cómo es posible que ellos se consideren una familia.

Una vez tuve un encuentro cercano con el prelado, nos dijeron que había que besarle el anillo, pero puedo decir que me sorprendió la frialdad: lo único que me dijo fue en tono serio que aquí en mi país tenía que pitar mucha gente.

Siempre es así: esto se debe hacer, hay que hacer tal cosa, no hay que hacer tal otra. Cómo hay que hacerlo. En resumen pienso que todo tiene ahí un protocolo siempre hay que guardar formas hacer las cosas a su manera, lo otro es de mal espíritu.

En fin no hay nada más desesperante que la cantidad de protocolo e indicaciones que se maneja. ¿Siempre bajo la Ley y el espíritu, el corazón humano? Ojo que están exagerando, la virtud está en el medio, no en tantos aspavientos.

Un abrazo fraternal!

Likeabird