Melqui :
Ostrás, Nacho. En tu mensaje de ayer citabas a Martincho.
Le recuerdo perfectamente. Pero, cuando yo estaba por la Obra ya era mayor (o a mí me lo parecía, claro, con 15 o 16 años). Desde entonces han pasado más de 25 años (tengo 42). ¿Qué es de su vida?.
Recuerdo que, en el curso anual, nos despertaba por la mañana aporreando la puerta y gritando: "¡la hora célebre!"
En una ocasión, no recuerdo a cuento de qué, el Director en la charla me comentó: "como dice Martincho: sabado sabadete..., no sé qué más".
Yo, que nunca había oído la frase, me quedé intrigado y decidí preguntarle personalmente a Martincho por la frase.
- Martin, ¿cómo acaba esa frase que tú dices y que empieza con sábado sabadete?.
Martincho me miró con cara de muy, pero que muy pocos amigos, como yo nunca le había visto hasta entonces, y me preguntó en tono amenzador:
-¿Por qué lo dices?
- Por nada -contesté sincera e inocentemente y con un cierto temblor-, es que Fulanito me ha dicho la frase incompleta y no se acordaba del final.
Martincho debió darse cuenta de que mi inocencia era verdadera, y me contestó:
- "Sábado sabadete, la alegría del cadete".
Más tarde me enteré de que la frase real, repetida muy a menudo por los soldados en la mili es: "sábado, sabadete, camisa blanca y casquete", y entendí el mosqueo de Martin.
Un saludo.
Melqui.
Publicado el Thursday, 13 May 2004
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