SEÑOR DON DINERO

“Poderoso Caballero es Señor Don Dinero”.

En pocos lugares tan mencionado y agasajado  como en el Opus.

Desde que uno entra en la Obra empieza a toparse con él en todas partes:

En la Obra se busca dinero, se busca el dinero de la gente, se busca la gente con dinero, se trabaja en profesiones que dan dinero, y se vive como gente de dinero.

Y  lo espiritual …. ¡Sálvese quién pueda!

Me acuerdo todavía que las numerarias más requeridas en los centros eran las que tenían ingresos fuertes (no importaba si no tenían encargos apostólicos o su falta de disponibilidad) y cómo se seguía llorando la muerte de ese numerario psiquiatra argentino que con su sueldo sostenía económicamente el CUDES. Triste que te lloren o que tu valor se reduzca al monetario.

Ahora en mi vida “normal”, Don Dinero no es Señor, es esclavo en mi casa. No me gusta su reinado que deja a las personas solas (aunque estén rodeadas de gente) y vacías por dentro.

Tampoco lo considero Caballero, ¿dónde se ha visto que la virtud sea regida por el interés?

A su hijo el “materialismo” no lo dejo entrar por ser demasiado glotón nunca tiene demasiados “dulces”.

Sí son Señores bienvenidos: la Bondad, la Generosidad, la Misericordia, la Inteligencia que busca la Verdad, la Honestidad, la Amistad sincera, entre otros.

Estos sí son buena compañía.

 Soles