Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Conversaciones con una numeraria auxiliar.- Nicanor

010. Testimonios
Nicanor :

Aclaración previa:

NAXIA es el nombre ficticio para llamar a una española que empezó a dirigirme correos electrónicos. Ella o él se presentó como numeraria auxiliar y dejó unas líneas en un video que colgué en YOUTUBE a raíz de la solicitud dirigida a todos los amigos de la Prelatura por el Director de opusdeialdia para que colmen la web con testimonios de felicidad, paz y amor que han encontrado en el Opus. ¿Por qué dudo si es ella o él? Porque si yo fuese aún numerario hubiese hecho exactamente lo mismo o peor aún. Entraría a esta página, me crearía un “avatar” – masculino o femenino – para burlarme o dar “razonadas sin razón” (en frase de Escrivá) y defender a mi “madre guapa” ya sea desde el “apostolado de la mala lengua” o el “apostolado de la mentira” porque, así como santa puede ser la intransigencia o la santa coacción, así de santa puede ser también la mentira y la incoherencia en una mente fanatizada. Es más que evidente que el Opus tiene en la mira esta Web, algunas para recomponer la estrategia de marketing y otros (as) para poder seguir adelante sin morir en el intento.

Va el carteo a modo de conversación:

NAXIA: “Nicanor, me he conmovido con lo que escribes de las numerarias auxiliares. Yo soy auxiliar. Entiendo que te sintieras querido por las nax. Por lo general intentamos haceros a todos la vida agradable, como las madres y nos desvivimos por que así sea. Y, en nombre de todos los que somos del Opus Dei, te pido perdón”.

NICANOR: “Naxia, a las auxiliares las quiero y quise muchísimo pero tú no tienes porqué pedirme disculpas por algo que el Opus Dei cometió y sigue cometiendo”...

NAXIA: “Reza por mi para que de verdad sea más santa, que es lo único importante en ésta vida. Hace poco he cumplido cuarenta años y me lo han celebrado mis amigas por todo lo alto. Par mi el ordenador es un modo de acercar a Dios a las almas. No sabes la pena que me da tantas malas experiencias. Yo también las he tenido: la vida no es un camino solo de rosas. Tienen sus espinas, pero hay que aprender a pincharse, cosa nada fácil. Tienes que aprender ahora a pasar la página y aprender de los errores que has cometido”.

NICANOR: “¡Muchas felicidades! La página no se cierra hasta que esa organización no se muestre como es. Lo que no entiendo Naxia es que puedas escribirme. Hasta donde dejé la Obra, llegó un papelito de Roma indicándonos que la única página web a la que podíamos ingresar era oficial del Opus y debíamos hacerle promoción entre nuestros amigos y compañeros. Por otro lado, para escribir, tienes que estar en un lugar abierto o acompañado de alguien. Por ejemplo, tenía una compañera de trabajo numeraria – ahora está en Roma – y nos enviábamos cartas por el Hotmail porque su salud era precaria y, aunque Escrivá pidiera 5,000km, como hago con cualquier compañero de labor le escribo o llamo para saber por su estado de salud. Inclusive, cuando usábamos el chat (yo desde el trabajo y ella desde su “casa” solía desconectarse con un “¡espera que viene una!” y, cuando se reincorporaba a la oficina solía hablarme medio a escondidas porque otra numeraria la rondaba para saber si conversaba o no con su compañero numerario”.

NAXIA: “A mí nunca nadie me ha prohibido ninguna Web ni ninguna página. Algunas quisieron poner filtro y me negué en redondo: no somos niñas pequeñas. Cuando alguien no ha entendido lo que hago, aire, que vaya a la directora y le pregunte. Punto redondo. Cada uno se busca el apostolado como quiere como puede. Éste es el mío. Te repito no me puso nadie: me lo he buscado yo”.

NICANOR: “Pero Naxia, ¿Acaso haces una apostolado, como recriminaba Escrivá, de pata libre?”

NAXIA: “¡Me parto contigo de la risa! Yo estoy en una habitación con tres ordenadores y no tengo a nadie a mis espaldas viendo lo que hago porque he sido educada en la libertad: la de mi conciencia. Por escribirte un e-mail no hago nada malo. Además, soy moderadora jefe de opusdeialdia: administradora de la web y de otra que recién hemos abierto”.

NICANOR: “Me sorprendes, porque allí interactúas con numerarios, agregados… algo en lo que el Fundador no aprobaría ¿O es que han cambiado las reglas? Como que ahora las mujeres ya pueden usar pantalones”

NAXIA: “Al principio nos comunicábamos por e-mail todos los moderadores: supernumerarias, numerarias, Antonio – que es numerario - y alguna agregada, Hoy lo hacemos de otra manera. Como norma evitamos los cotilleos, pero tenemos un foro de trabajo donde nos reunimos dos numerarias, cuatro numerarios y tres auxiliares. Algún ex miembro del Opus Dei, cooperadores… Todo un equipazo de gente fantástica”.

NICANOR: “Entonces puedo hacerme la idea que los Directores Regionales y la Asesoría Central les permite este tipo de encuentros para encargarles sacar su página Web adelante. Un encargo de la Oficina del Apostolado de la Opinión Pública”.

NAXIA: “¡No! Todos estamos por propia voluntad o por que les "he captado". Alguno ha entrado para defender la Obra y me lo he enganchado. También dirigí un programa de radio sobre valores año y medio: contra viento y marea de algunas. Que me quiten lo bailao, como se dice por acá. Sé que esto puede durar un año, dos y después cambiar a otro sitio o circunstancia, pero eso es condición de mi vocación”.

NICANOR: “O sea que algunas de tu casa, por no decir las Directoras, te habrán hecho correcciones fraternas o pedido con un “por favor” (según Escrivá la palabra más fuerte para imponer algo) pero tú has seguido el dictado de tu conciencia ¿No crees que eso es rebeldía de tu parte?”

NAXIA: “Yo creo en el espíritu sobrenatural. Hay algo que no entendiste cuando fuiste de la Obra. Cuando te fallan o cuando fallas son las personas, no el Opus Dei. Y, cuando he tenido que salir de situaciones en las que me he enfrentado contra otra, no ha sido contra el espíritu de la Obra sino contra el "criterio" personal de la fulanita de tal, que es la que me pone la china en el zapato”.

NICANOR: “Me dejas perplejo. Cuando era de la Obra el empleo de Internet, celulares y correspondencia con numerarias era un sacrilegio. Puede ser que contigo tengan una especial atención. Pero me planteas muchas dudas porque lo que la voz de los Directores es la voz del Padre y la del Padre la de Dios. Lo de la “china en el zapato” no lo entiendo porque acá en Perú usamos español internacional”.

NAXIA: “Si que eres testarudo, ¿eh? No tengo ningún encargo dentro de la AOP. Nadie me ha dado nunca ningún encargo de ese apostolado que me estás buscando. Para que sepas lo que es la libertad en la Obra. El día que dije en mi Centro que me habían hecho "directora" del programa de Radio "Educar en valores" se quedaron de una pieza y es que en España hay de todo. Mientras que a unas la vida se encarga de hacernos espabilar, otras no se dejan. Hay gente que con cuarenta años ya lleva el reloj del tiempo en el que vive parado, otras – como yo - le damos cuerda cada día. De los móviles o celulares como les dicen por allá, hoy y ahora en el Opus Dei, la que no lo tiene es por que no la quiere. Inclusive tengo una portátil y la considero imprescindible. No sabría como hacer en los viajes sin ella.

NICANOR: “¿Viajas a menudo y con un ordenador portátil? Acá en Perú las auxiliares proceden de zonas rurales, lejanas y muy pobres. Dudo mucho que alguna tenga móvil. A lo máximo llegaran a regalarles una calculadora. Viajan para ir a atender otros Centros y, por lo que sé, suelen exportarlas a Europa porque Perú es un excelente semillero de auxiliares. Tú debes ser como un lunar entre las auxiliares”.

NAXIA: Sí que me das risa y es que parece que en lo que has llevado en el Opus Dei no te has enterado de nada. Te voy a seguir escandalizando: Soy voluntaria del Foro de la familia. Llevo en el tema de Internacional en concreto Iberoamérica, con mi compañerita inseparable también nax - la llevo a rastras detrás de mi. Nuestra jefa y amiga es Numeraria (con ocho años en “casa”) y nos queremos a rabiar. Lleva el tema de Internacional, es profesora de idiomas por la Comunidad de Madrid: ella es la que viaja a los Congresos representando al Foro. Y se lleva a la gente por delante por su valía y simpatía.

NICANOR: “Gracias por lo de no haberme enterado de nada porque es la verdad. Una cosa es lo que pensaba del Opus Dei y otra es lo que ahora veo desde fuera. Pero, perdóname que te insista ¿Es que acaso tienes algún privilegio que te permite hacer esas cosas que me dices? Ciertamente en España las auxiliares deben tener mayor preparación intelectual”.

NAXIA: “Sí, mi nivel cultural es y de formación profesional es de primera. Es la que hice en el Centro de Estudios. Sin embargo en mi familia de sangre hay de todo: maestrías, industriales, carpinteros…”

NICANOR: “Me da gusto que interpretes la espiritualidad del Opus en un estilo no totalitario sino corriente, normal. Si puedo, puedo y si no, no. Te cuento una anécdota: cuando me enlisté en mi primer trabajo, tras la entrevista con el gerente de la empresa, preguntó ¿Aceptas? Como las condiciones eran muy buenas dije que sí. Al llegar a casa el cura me hizo arrodillar, confesar y corrección fraterna por no haberlo consultado previamente con el Director ni con él, que era mi director. Lo mismo me narraba una numeraria mayor, amiga de mi esposa: si no llegas a entender que tienes que vivir a tu aire, te alocas”.

NAXIA: “Mmm… Ahora que recuerdo y, por apresurada no te lo he contado, lo de Radio María sí lo consulté, de echo llevaba meses ya en el programa, lo que les sorprendió es que me nombraran directora del programa. Creo que me he expresado mal, a mí me ha ido siempre bien ser muy sincera y, cuando algo me ha chocado o me ha herido - por que las personas somos falibles – hay que ir al estamento inmediatamente superior, dispuesta a hacer lo que se me diga. Es por eso que siempre he salido airosa. La verdad siempre por delante”.

NICANOR: “Me parece que ahora te estás retractando de algunas cosas y ahora me cuentas lo que las hijas de Escrivá tienen que responder”.

NAXIA: “Explícate”

NICANOR: “Por ejemplo va otra anécdota: en una empresa hice una reparación eléctrica bajo el escritorio de una numeraria. Ella arrimó su silla, dejando una distancia muy próxima entre su cuerpo y el mío que trataba de desajustar y mover los cables. Entre tirones del cable atorado la rozaba. Cuando me incorporé estaba azorada y con la respiración acelerada. A los dos días llegó el Delegado que la Comisión Especial de Roma. Al pasar por su puesto la saludé y me respondió: perdone pero no le conozco. Sí, me contestó con lo "lo debido" y no con lo normal".

NAXIA: “Perdón si te he hecho creer otra cosa. Lo que te quiero decir en castellano, es que unas luchamos, más pronto a más tarde, por lo que creemos. Si de alguna numeraria dependiera, yo hace tiempo que hubiera sido echada y, ganas no les han faltado a algunas. Yo solo te digo que he aprendido a base de golpes, pero he aprendido, a que una cosa es el espíritu del Opus Dei y otra la forma o interpretación que algunos le dan. Y que si me han hecho correcciones fraternas es porque no tengo pelos en la lengua. De lo que me cuentas, pobre numeraria, me da pena”.

NICANOR: “Encuentro en esta conversación que se te podría catalogar de peleona. Personalmente nunca me han querido echar de la Obra. Es más, salir fue un suplicio. Si no hubiese sido por el amor que encontré en mi esposa no me hubiera recuperado del desgarre interno al abandonar algo en lo que creía que era de Dios. Creo no equivocarme al decir que el amor me salvó”.

NAXIA: “Escúchame bien Nicanor, he tratado y trato a muchos hombres, unos de la Obra otros no. Me he codeado con Numerarios y Agregados. Yo podría ser la madre de Antonio, el director de opusdeialdia al cual le llevo treinta años, él tiene veintiséis y yo cincuenta y seis y soy plenamente consciente lo que es él, y él con nosotras.

NICANOR: “¿Pero… no que recién has cumplido cuarenta?”

NAXIA: “¡Cuarenta años en la Obra!”

NICANOR: “¡Vaya! Tú pitaste a los dieciséis entonces. Es por eso que puedes darte ciertas libertades por los años que llevas en la Obra, aunque seas auxiliar y, siendo de las mayores, tratar con los varones célibes”.

NAXIA: “Para que me entiendas, no tengo ningún reparo en dar un beso a un chico o a un hombre. El domingo pasado estuve en un entierro y besé a los hermanos primos y demás yerbas mientras que las demás les tendieron la mano. Y por eso no he tenido ni un mal pensamiento: lo que insinúas de tu anécdota me parece un absurdo. Yo te aseguro que no me creo que permaneciera ella sentada”.

NICANOR: “Bueno, tienes todo el derecho de creer lo que te dé la gana. Simplemente te cuento lo que pasó. Tampoco yo tengo que creerme todo lo que tú me dices… ¿o sí?”

NAXIA: “Yo nunca he necesitado de las manifestaciones de afecto de ningún hombre: Estoy enamorada de Jesucristo. Después de cuarenta años no me hace falta que Dios me colme de arrobos celestiales, pero Él las sabe componer para hacerme saber que está ahí siempre: aún en la cruz: no me ha fallado jamás. Es más, cuando parece que me falla todo el único que no me falla jamás es Él. Tantos años comprobándolo… Mi diferencia con las demás es que el que tiene un porqué en la vida puede aguantar cualquier cómo. Esto lo aprendí, lo asumí y aquí sigo. Tengo ya que irme, te dejo un abrazo de cariño fraterno, por lo que en su momento nos unió.

NICANOR: “¿No te vas a despedir dándome un beso?”

NAXIA: “¡No! y te reitero, todo lo que tanto daño te hizo no lo has sabido encauzar.

NICANOR: “Pensé que me estabas pidiendo perdón en nombre de la Prelatura”.

NAXIA: “El problema has sido tú, porque nunca aprendiste el modo de vivir en el Opus Dei, ni su carisma, ni nada. Es más, me parece que seguir tratando de estos temas en público no hace bien a nadie”.

NICANOR: “Al contrario Naxia, creo que justamente poder hablar abiertamente de lo que es el Opus y nuestras vivencias es beneficioso para todos los que piensan dar el paso a eso que llaman le llaman vocación divina”.

NAXIA: “En fin, creo que esto es una pérdida de tiempo. Un besote para TUS mujeres”.

NICANOR: “Por si acaso sólo tengo una, Naxia, no te fastidies. Las moderadoras de cualquier programa o Web no pueden fastidiarse”.

Por: Nicanor (eco_challengers@hotmail.com)


Publicado el Monday, 17 May 2010



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 010. Testimonios


Noticia más leída sobre 010. Testimonios:
Diecinueve años de mi vida caminando en una mentira: OPUS DEI.- Ana Azanza


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.129 Segundos