Carmen Charo :
El sábado pasado, 8 de mayo, el prelado del Opus Dei ordenó 32 nuevos sacerdotes numerarios en Roma. Sólo quiero transmitiros mi profunda pena por estos hombres maravillosos, todos jóvenes, atractivos, alguno lleno de vitalidad y confianza en el paso que acaba de dar. Y me dan pena todos, porque en unos años no los reconocerá ni su propia madre, al hacerse patente en sus cuerpos y su mirada el desencanto y frustración por una vocación que nunca existió. Si alguno se hiciera consciente de eso sufrirá lo que muchos otros antes, la persecución a muerte para que dejen su sacerdocio a la par que su vocación, o bien serán objeto de un informe negativo a la Santa Sede, justificando su marcha del Opus Dei.
Me dan una profunda pena porque van felices y confiados a la sede del Amor, y yo siento que se encierran en una oscura cárcel sin salida. Pido por ellos, porque de verdad comienza para cada uno una dura prueba.
Con todo mi cariño por cada víctima del Opus Dei.
Un fuerte abrazo
Carmen Charo
Publicado el Wednesday, 12 May 2010
|