Querido Sirdán y queridos todos:

En tu escrito del lunes decías: “En el terreno sexual en la cosa se vivía una prevención exquisita…”

Estaría de acuerdo en general con casi todo lo que escribes, pero el adjetivo “exquisita” me ha producido un chirrido en las neuronas. Si lo has escrito en plan humorista, sarcástico o burlón no digo nada, pero me parece que lo has escrito en serio, por lo tanto quisiera presentar  mi opinión diferente.

Yo en lugar de exquisita habría escrito enfermiza, neurótica, maniática o simplemente exagerada como una adjetivación más ajustada a la realidad. En el lado oscuro te torturan con toda una serie de medidas que supuestamente te protegen del peligro del sexo y son una tontería. Ejemplos: Después de largarme de esa casa de chalados, la primera vez que subí a una mujer en mi coche estaba yo aterrorizado, porque después de todas las advertencias neuróticas que me habían hecho en la cosa, estaba yo convencido que íbamos a acabara metiéndonos mano o algo más. Y pasó lo que tenía que pasar: absolutamente nada. Pero tan fuerte estaba metida esa programación que casi siempre que por alguna razón tengo que llevar a una mujer en mi coche se me viene a la mente el mismo criterio ridículo. Y no pasa nada. Tengo una amiga que trabajaba en una obra corporativa y que al principio no entendía lo que pasaba con las reacciones tan raras que tenían los numerarios cuando compartir un coche se presentaba como una opción lógica, normal.

Otro ejemplo: No estar a solas con mujeres nunca. Pues lo mismo de lo mismo. Sin buscarlo, ni quererlo, en varias ocasiones he tenido que estar a solas con alguna mujer, he incluso se ha dado la necesidad o conveniencia de que durmiéramos en la misma vivienda. Por supuesto, pasó lo que tenía que pasar: absolutamente nada. Recuerdo ahora con una sonrisa el gesto teatral del santo marqués arrojando una llave por una alcantarilla para evitar la tentación de estar bajo el mismo techo con una mujer.

No creo que sean exquisitas las exageraciones que provienen de una mente tan retorcida y tan alejada de la realidad de la vida ordinaria de un cristiano corriente que intenta no parecer un marciano. De todas formas, además de que no son exquisitas, todas esas prevenciones ni siquiera son eficaces, puesto que en la realidad, el comportamiento sexual de esa gente es, por decirlo suave, peculiar. Como yo mismo he conocido tras casi 30 años en el lado oscuro y como hemos leído en numerosos testimonios en opuslibros hay numerarios que tienen amantes, que tienen novia, que tienen pisitos de soltero, que le ponen los cuernos a supernumerarios, que visitan páginas porno en Internet, que frecuentan prostitutas y… dejémoslo ya que me canso.

Cierto es, sin embargo, que el motivo central de tu comentario, los abusos y específicamente los abusos a jóvenes y niños, no son conocidos. Yo no los he conocido. De eso no se hablaba, pero de ello no puedo inferir que no sucedieran, ni tampoco lo contrario. De todas formas, no me extrañaría que fuera algo que sucede con más frecuencia de la que estarían dispuestos a admitir. No creo que las “prevenciones exquisitas” sean un impedimento real para los abusos.

Si en el lado oscuro (o la cosa, que es lo mismo) se han dado casos de pederastia, como los que se han desvelado en la Iglesia en estos tiempos recientes, solamente nos lo pueden decir los que los hayan padecido o hayan tenido información veraz. Veo que el mismo día que escribiste apareció alguien que afirma ser una víctima. Cierto que acusa a un profesor de Viaró (obra corporativa del opus) sin decir si este tipo estaba en lado oscuro como numerario o lo que fuera. Puede ser complejo llegar a precisar los límites de la responsabilidad de la cosa en un escenario como ese. Pero no comparto contigo la idea que la cosa esté inmaculada. Ni creo que si en esta página se abre la caja de Pandora todos los que escribimos aquí vayamos a caer en el desprestigio.

Comparto contigo la idea de que este no es el problema básico del lado oscuro. Como tampoco creo que la pederastia sea el problema básico (lástima que no sea el tema de esta página, porque ya me gustaría escribir alguna cosita) de la Iglesia Católica. Comparto contigo que los casos que se hayan dado sería hechos aislados, igual que en la Iglesia Católica. Sin embargo, no le puedo conceder al lado oscuro la condecoración de la castidad, porque, al menos en el lado masculino, sé bien que no la merecen.

Gracias a GLJ por mencionar su caso. No soy abogado y no tengo la menor idea de lo que pregunta. Sin embargo es importante que haya dicho lo que le ha pasado.

Que seáis todos muy felices, que disfrutéis la primavera, que está preciosa. Un abrazo desde el Areópago.

Dionisio