“Si puedes fingir sinceridad puedes fingir cualquier cosa”.

Dr. Gregory House M.D.

Aparentemente se estarían realizando contactos entre funcionarios del Vaticano y del Opus Dei los que habrían dado lugar a  una reunión entre Benedicto XVI y el Prelado. Estos encuentros -según las versiones disponibles- están orientados a que la Obra introduzca cambios en la dirección espiritual corporativa (un aspecto de la misma se encuentra en el portal de esta web).

Por lo que se conoce, a partir de la información que suministran los numerarios el Opus Dei, ha hecho suyos una serie de cambios tales como la supresión de los informes de conciencia cuando un miembro deja la Obra o el llamado a silencio de los funcionarios integrantes de los consejos locales, órganos de gobierno esenciales de la Obra, quienes deberán dejar de parlotear sobre cuestiones de conciencia de los miembros.

Para el Opus Dei estas modificaciones son juegos de niños ya que se mantienen  en pie las normas que regulan la confidencia como así también la demonización de las consultas y/o confesiones con sacerdotes ajenos a la Obra.

Por este camino el Vaticano de hecho excepcion al Opus Dei de la obligación del debido respeto a los derechos de la conciencia cristiana, de modo que la institución de Escrivá seguirá haciendo lo que le da la gana sencillamente porque están convencidos que lo instituido por su Fundador viene del mismo  Dios. Sin embargo lo que aquí está en juego es algo mas que la conducta recalcitrante de una institución; se trata de ser complacientes o no con un estilo de dirección espiritual que confunde la conciencia con un cajero automático.

¿Acaso deberá resucitar Newman para que las autoridades eclesiásticas se hagan cargo de la cuestión en su verdadera dimensión o será necesario que una mañana los despierte algún escándalo público con dimensiones planetarias?

De momento, pues,  Opus 1 – Vaticano 0.

Segundo