Haya paz (foto por Atomito)

Querido DanielM:

Antes de entrar en tema, te quería agradecer tu artículo sobre la información que el Opus retiene sobre nosotros.

Y ahora sí:

Cada vez que nos trenzamos contigo en discusiones teologico-científicas, me recuerda a cuando nos peleabamos los niños en la escuela, que tenía que venir la maestra a separarnos. Espero que Agustina no tenga otra vez que intervenir.

Hace tiempo que te fuiste del Opus Dei, pero en algunos temas (este en particular) piensas exactamente con la misma cabeza que la gente de la obra. Aunque el tema de esta web es el Opus y no la teologia, creo que vale la pena responderte, para ilustrar lo que es la actitud opusdeista sobre la teologia.

En primer lugar, me acusas de ateo. Yo no niego que Dios exista, o que le podamos hablar en la oración. Lo que yo no creo es que Dios se le haya revelado a nadie. Todos los que han venido diciendo que se comunicaron con Dios, y que Dios les dió un mensaje para los hombres, en mi opinión han mentido (consciente o inconscientemente). No dejo de ver la grandeza de las enseñanzas de Jesucristo y de otros líderes religiosos, pero no creo que tuvieran ninguna comunicación especial con Dios. Tampoco creo que en la oración Dios nos hable, lo que pensamos que nos dice, nos lo inventamos nosotros, basados en las cosas que nos enseñaron acerca de Dios. Pero para ti, como para el Opus, el que no crea en revelaciones divinas es un ateo.

En segundo lugar, el hecho de haber leído decenas de libros de teología, no lo hace a uno más conocedor de la naturaleza de Dios. Es como una persona que haya leído muchos libros de astrología, y piense que por lo tanto puede hablar con autoridad sobre los planetas. Una cosa es el estudio científico, que se basa en cosas observables, medibles, experimentales, donde los experimentos se pueden repetir, donde las teorías se pueden contrastar con la observación. Otra cosa totalmente distinta, es estudiar la naturaleza Dios en base a libros escritos por gente supuestamente inspirada por él. Las conclusiones sobre la naturaleza de Dios, hechas en base a lo que diga San Juan o San Lucas o el autor del Génesis, son tan válidas como las que se puedan hacer en base a lo que escribió Mahoma, Budah o Joseph Smith. Cada uno es libre de creer en lo que quiera, pero que alguien se sienta con autoridad para dar cátedra sobre Dios, y decirle “zapatero a tus zapatos” a los demás, es otra cosa distinta.

Lo que yo planteé en el escrito que criticas es un argumento racional, es lógica pura. Lo podemos hacer un poco más explícito: si la oración y la intercesión de los santos pueden hacer cambiar una decisión de Dios, hay 3 posibilidades:

• que Dios la cambie por una mejor. En ese caso Dios no sería perfecto, porque hubiera hecho algo menos bueno, si no hubiera sido por la intervención de un santo



• que la cambie por una peor. De vuelta, Dios no sería perfecto, pues por darle el gusto a un santo o a alguien que reza, haría algo que no sería lo mejor



• que dé lo mismo que haga una cosa o la otra. En ese caso, la oración y la intercesión del santo serían algo superfluo.

Me acusas de usar el argumento ad hominem, pero el que lo usa sos tú. En ningún momento muestras donde falla mi razonamiento. Simplemente me descalificas porque no soy “teólogo”, es decir, no me leí la cantidad de libros que se escribieron sobre Dios, basados en textos "inspirados" de hace 2000-3000 años, como fuente de información y conocimiento.

En definitiva, que la gente del Opus, luego de estudiar los cursos de filosofía y teología del studium generale, que como se ha dicho varias veces en esta web, no tienen el más mínimo nivel ni rigor, se creen unos expertos en todo lo que se refiere a Dios, y no se dan cuenta que hacen el ridículo. Y aún si los cursos mejoraran (no a base de presentaciones power point, sino con mejoras reales), la teología basada en libros sagrados inspirados por Dios, no va a poder ser nunca una disciplina rigurosa, con el mismo nivel que la ciencia.

atomito