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 Libros silenciados: OpusLibros vs Noticias-Crónica-Obras; opusdei.org; opusdeialdía.org.- Al Chile

140. Sobre esta web
alchile :

OpusLibros vs Noticias-Crónica-Obras; opusdei.org; opusdeialdía.org
Al Chile, 4 de enero de 2010

Escritos como el de Miriam Posadas y agd aparecidos los días 18 y 28 de diciembre pasados permiten hacer una muy buena comparación entre la forma de funcionar de la Prelatura del opus dei y OpusLibros.

 

Las publicaciones y portales de internet que aparecen arriba, en el encabezado, contienen escritos  personales de experiencias vividas en la prelatura pero las razones que llevan a escribirlos son distintas y es lo que quiero comentar en el presente escrito.

 

Lo primero que me llama la atención es la facilidad con la que podemos mandar y publicar cualquier tipo de escritos en OpusLibros si son respetuosos con todos. Por eso aquí se publican testimonios que están a favor del opus dei o no; a favor de OpusLibros o no. Sabemos que en las publicaciones oficiales de la prelatura conocidas como “publicaciones internas” y que son Noticias para las mujeres; Crónica y Obras para los hombres y desde hace algunos años el sitio de internet de opusdei.org y las oficiosas, como opusdeialdia.org, sólo se puede publicar lo que deja muy bien parado al opus y su prelado en turno. A nadie más.

 

Pero lo que más, más me llama la atención es que los miembros del opus que escriben en OpusLibros no lo puedan hacer en las publicaciones oficiales y oficiosas de la prelatura. Ni ahí se salvan sus escritos tan llenos de santo celo movidos por lo que Satur solía escribir: “el celo de tu casa me consume”. Si yo mando al opus éste escrito puedo tener la absoluta seguridad de que no lo publicarán y eso no me extraña pues además yo no soy de la obra. Pero a ellos que sí lo son ¿porqué no les publican escritos como los que envían aquí?

 

Que le pasaría a Miriam, agd, Calandria, Morgana si mandaran los artículos que aquí escriben a esas publicaciones opusinas, si es que lo trataran de hacer o ya lo hubieran hecho. Primero se tendrían que enfrentar a su director espiritual o miembro del consejo local al entregarle el impreso o mandarle el correo electrónico con el escrito. Si lo hacen, inmediatamente les dicen que no pierdan el tiempo con eso escritos pseudo apologéticos, que mejor escriban algo para Noticias-Crónica-Obras y entonces su director les entregará unas hojas con los criterios que deben contener los escritos para esas revistas. Si lo llegaran a hacer, entonces deben pasar el segundo filtro del consejo local, si lo aprueban, se manda a la delegación que lo vuelve a revisar. Si pasan ese tercer filtro se manda al cuarto filtro que es la comisión regional. Pasado el cuarto filtro que suele ser el más duro, se manda al consejo general donde una vez revisado se envía a su publicación en la revista que corresponda...



Lo que sucede es que después de pasar cinco filtros y con los criterios aplicados por todos ellos, cuando el autor de ese artículo lo ve en una de esas revistas después de seis u ocho meses de haberlo enviado para su publicación, ya no lo reconoce pues en cada revisión un genio director le corrigió el estilo, personajes y situaciones hasta llegarlo a hacer perfectamente neutro, homogéneo e impersonal para publicarse, por supuesto sin el nombre del autor, en alguna de las secciones de la revista sino es que aparece en la sección llamada “de cualquier parte” pues los escritos están tan anónimamente homogenizados y pasteurizados que el artículo podría ser de cualquier parte, incluso de marte, sin mencionar el autor, país, planeta y circunstancias. Y luego se quejan de que en OpusLibros firmamos con pseudónimos sin dar la cara. Pues en las publicaciones del opus ni el pseudónimo ponen. Y quienes editan esos escritos no saben ni conocen ni han visto el rostro de quién escribió la idea primigenia de todos esos artículos que llegan de distintos países. En OpusLibros Agustina conoce, al menos por foto, a muchos de los que escribimos y ella da la cara por todos. ¿Quién da la cara en las publicaciones internas? OL tiene publicada las fotos de muchos de sus colaboradores. ¿Qué pasa con las fotografías en las publicaciones internas? El 80% de las fotografías no pasan los filtros y recurren a otras de archivo previamente aprobadas. A los directores, especialmente en la comisión, les da pavor que aparezcan dos muchachos dando un abrazo e inmediatamente advierten a la delegación que la envió que no permitan fotografías que den pie a malas interpretaciones o situaciones incómodas (para el opus) y comprometedoras.

 

Tanto filtro hace que escribir algo en las revistas internas del opus se haga una misión imposible y nadie se planté colaborar. En dos ocasiones, el día que terminaba el curso anual y la última actividad era una charla, apareció el director diciendo que repasaríamos los criterios para hacer un artículo para crónica y al final nos pedían que iniciáramos un escrito. En una de esas encerronas, el director amenazó con que no se podía salir de la actividad hasta que entregáramos uno de esos escritos. Ante los reclamos airados de muchos dijo que al menos lo dejáramos esbozado, pensando seguramente que entre él y los cinco filtros que vendrían podían terminar con el artículo perfectamente puro, neutro y despersonalizado para aplicarlo a cualquier labor.

 

También hay quién recurre, ante la presión de los directores, a tomar una publicación de años anteriores y copiar íntegramente un artículo cambiando solamente los nombres de pila de las personas, no se pueden poner los apellidos, poner el nombre de la casa donde pertenece y algún retoque más como el encabezado en el artículo. Así se ahorra escribir las dos o máximo tres cuartillas que se necesitan. Es una labor tan complicada escribir para las revistas internas que cada año de la comisión se pide a las delegaciones y éstas a los centros una cuota de artículos, luego a lo largo del año les van recordando que ya se viene la fecha límite para el envío. Ahhh!!! qué angustias para cumplir con esas indicaciones. ¿Y porqué nadie escribe y cuesta tanto que lo hagan? pues porque no pasa nada en los centros, están muertos, sin verdaderas cosas que contar y menos publicar. Sólo existe la monotonía en esas casas, especialmente las de mayores: círculo breve, charlas fraternas, caja para ingresar o sacar dinero, bendición del sábado y las ya insufribles tertulias o “tortulias” (de tortura) como algunos les llaman y vuelta a empezar cada semana de cada año de la vida de quienes ahí viven, tal vez la diferencia se hace en un día donde cae una fiesta y se come bien. Si alguien tiene algo que verdaderamente valga la pena contar no lo dice para que nadie de su casa lo moleste, se burle o le hagan una corrección fraterna. Pero de toda una vida así ¿se puede escribir algo?

 

Cuando algún entusiasta escribe un artículo los directores lo fichan para que cada año escriba uno y ya no sueltan al pobre inocente. En la delegación de México hay un médico que cada cierto tiempo escribe un artículo con alguna de sus actividades en el catecismo, en la residencia, en el hospital, en el curso anual y siempre manda una fotografía, sin abrazos, que le publican de su grupo de amigos que trata apostólicamente. Los comentarios que se escuchan de algunos numerarios sobre los escritos del médico son: otra vez el presumido del doctor en una foto de Crónica. No le agradecen que gracias a él unos cincuenta numerarios de esa delegación se salvan de ser perseguidos por el encargado de la oficina del apostolado de la opinión pública (aop) en esa delegación para que manden escritos a las revistas internas.

 

En la revista Obras suelen aparecer artículos, especie de reportajes, sobre una de las labores concretas del opus como una residencia o colegio. Para su elaboración una persona designada por los directores trabaja durante meses en el artículo, fotografías, composición del texto, etc, al igual que las editoriales u otros artículos especiales que se elaboran para esas revistas por un grupo de personas que se dedican exclusivamente a eso. El difunto padre José Luis Masot comentaba que el encargado de esas editoriales hacía su lectura espiritual por indicación del fundador con un libro como el Quijote de la mancha o una novela de Dickens para que pudiera distraerse con otro tipo de lectura pues de tiempo completo se dedicaba a hacer las editoriales espirituales de las publicaciones internas. Algunas veces otros le ayudaban con un tema en el cual decían ser conocedores. O sea, cero espontaneidad, todo cuidado hasta el detalle para esas revistas internas perfectamente pulcras tengan algo entre sus páginas.

 

Por eso entiendo a todos los amigos de la prelatura que visitan ésta página de internet y envían sus escritos que encuentran quién los reciba y publique sin son respetuosos ya sea con nombre o pseudónimo, con fotografía o sin ella, que desean que nadie se los revise, cambie, censure y principalmente donde expresan su verdadero sentir y no la opinión de cinco directores en su mayoría desconocidos que revueltos con las indicaciones que dejó el fundador para que sean cumplidas e interpretadas por cada uno de esos sumos pontífices convierten en un cóctel insípido su colaboración.

 

Las directrices de la “política editorial” está marcando una fuerte diferencia entre las publicaciones internas del opus y la única política editorial que he visto tiene OpusLibros: el respeto a TODAS y TODOS. Esa política está haciendo que el número de lectores de las revistas internas del opus baje y no solo porque cada día son menos sus miembros o los muy cercanos, únicos que pueden tener acceso a ellas, sino también porque si has leído un artículo los has leído todos y no aportan nada y dan un falso optimismo que ya nadie se cree pues escriben que pitan y pitan gentes o que se abren nuevas centros cuando en muchos de ellos ya rebasan un lustro o quinquenio que no pita nadie y cierran casas en todas las regiones. Generalmente esas publicaciones internas se suelen leer durante las comidas de los retiros mensuales y ocasionalmente en los cursos de retiro y casi nadie las vuelve a tocar a lo largo del mes. En los retiros, nadie pone mayor atención a esas lecturas mientras toman sus alimentos y suelen llamarles chistecitos a las pequeñas anécdotas que aparecen en ellas. Todo muy pulcro, feliz y perfecto en sus publicación impresas a color en fino papel opalina.

 

Entre otras cosas esas publicaciones crean una idea del prelado como la de un Moisés o Elías junto a Jesús en el monte Tabor que luego cuando lo ven en vivo comentan: ¡qué viejito y acabado está!, pues claro tenían la idea de Noticias-Crónica-Obras que intentan crear mitos. Cuando vino a México en julio y agosto del año pasado, el prelado creó muchas expectativas entre miembros que buscaban una luz de esperanza para seguir en su camino o unas palabras de aliento, pero con lo que se encontraron fue con los chistes de la máxima autoridad del opus y con los mismos argumentos que les dan sus directores para cualquier tema, situación, circunstancia o individuo como si no hubiera personas concretas con situaciones singulares. Nada nuevo y sí mucho desánimo. Ni pitaron los que esperaban lo podrían hacer. De los pocos “hijos” que reconoce el prelado cuando lo ve hay un sacerdote que vive en Monterrey y que cuenta chistes como él, son competencia, y el prelado lo apodó: Panchistes, uniendo su nomignolo con la palabra chiste. Por eso entre algunos de los frutos que ya pueden contarse de la última visita del prelado está la salida de uno que era director de una casa de San Rafael y de una numeraria que durante años fue primero directora del centro de estudios y luego vocal de san Miguel en la delegación de Monterrey.

 

Y ya que hablamos del prelado comento una anécdota ocurrida en la dedicación del templo de Escrivá en la ciudad de México durante la visita del prelado a México el año pasado que el consiliario contó en un curso anual de esta temporada navideña. El Cardenal de México le ofreció al prelado que usara uno de sus báculos que le podía prestar para la ceremonia de dedicación del templo pero a los directores de México no les gustó por no ser digno, esto es, rico en oro y piedras preciosas como los que usa el prelado. Finalmente el prelado sí usó en la ceremonia el báculo que le prestó el Cardenal. Al finalizar la ceremonia y comentar entre el consiliario y el prelado ésta situación el prelado dijo: no es bonito el báculo del Cardenal de México. El consiliario comentaba: “vean la sencillez del padre, no le gustó el báculo que le prestaron para la ceremonia y lo dice con toda humildad”. Que sencillez del prelado que gusta de lo rico y suntuoso para su uso.

 

En sus publicaciones internas el mismo opus censura hasta a sus prelados en turno. Cuando vino del Portillo a México en 1988 sus tertulias quedaron grabadas en cintas magnetofónicas y durante algunos años se usaron esas cintas para hacer la lectura durante los cursos de retiro. Luego un genio director dijo que eso ya no se haría pues es tiempos de Escrivá no se usaba sustituir la lectura en un curso de retiro por las grabaciones y nosotros queríamos hacer lo que Escrivá hacía, nos decía el director. Tiempo después llegaron las Crónicas que recogían esas tertulias. Al usar para la lectura esas publicaciones resultaba que la lectura de esas tertulias no llegaba a los doce o quince minutos que debía durar la norma de la lectura cuando antes una tertulia escuchada en la grabación alcanzaba para tres o cuatro días. Esto es, quitaron mucho contenido de la tertulia. Otras tertulias más pequeñas como las que hubo en el CIES ni siquiera aparecieron en esas revistas. El opus censura a su propio prelado. En el futuro no todos pueden conocer lo que habló del Portillo frente a todo mundo, sólo publican lo que ellos quieren comunicar no lo que dijo su prelado.

 

El número de lectores de OpusLibros ha subido no solamente entre los que no somos del opus sino entre los que siguen estando ahí dentro. Son ya varios los casos de personas que pertenecen a la prelatura de las que he oído que gracias a OpusLibros entienden muchas cosas de las que pasan dentro; sobre el rejalgar a tope que viven felizmente los que la dejan, se les despejan dudas y temores. Entienden lo que no entendían, el lenguaje oculto y aquellas cosas que sólo eran conocidas por los directores mayores. Muchos han encontrado en OpusLibros un respaldo en sus decisiones de abandonar la prelatura. Por el contrario, nunca en mi vida, ni siquiera cuando estuve dentro, escuche decir a alguien que Noticia-Crónica-Obras les haya traído paz a su alma, fuerzas para seguir adelante, despejado sus dudas y temores, dado ánimos para seguir en el camino, intensificar su labor de apostolado y proselitismo o cualquier otra cosa parecida. El extremo lo escuche de un sacerdote que es uno de los directores de la delegación más grande de México al decir que OpusLibros hacía mucho daño a la labor de San Rafael pues alejaba a los muchachos. Las Publicaciones del opus son un desperdicio de recursos de personas, material y dinero que lo único que pretenden es crear un mito y propaganda (opus dei-fundador y el prelado en turno) que se afiance con el paso del tiempo, pero con lo que no contaban es con que hay OpusLibros, Vuela libre y otras páginas de internet afines que están dando a conocer a la verdadera prelatura por la gran accesibilidad con la que pueden ser consultadas por todos.

 

No dudo que en sus siete años y meses de existencia OpusLibros esté por alcanzar la misma cantidad de material publicado, letra por letra, que Noticia-Crónica-Obras desde 1954 año en que la primera publicación de las revistas internas del opus vio la luz. Y eso que los que escriben aquí no son coaccionados por nadie, ni siquiera con el pétalo de una rosa ni con un “por favor” que es la indicación más fuerte que dicen tener dentro del opus. Por eso OpusLibros tiene colaboradores espontáneos del mismo opus cosa que a la prelatura le cuesta trabajo conseguir para sus revistas además de que no pueden sumar la ayuda de quienes han dejado la obra.

 

Muy rara vez escuché mencionar las publicaciones internas como tema en una tertulia, en alguna conversación entre miembros, como medio de consulta de algún dato. Lo único que recuerdo que se mencionara es que se publicó una serie de artículos sobre el paso del pirineo del fundador con algunos de los primeros o que los directores comentaran el artículo publicado que tanto les costó parir. En resumen esas publicaciones internas que tiene la obra no son un referente dentro de la prelatura, situación que sí ha logrado OpusLibros a la callada con esa “dulce violencia” como le gustaba decir al fundador. Nadie lo admite abiertamente pero lo reconocen muy bien como el filósofo-doctor-exrector dueño de vida y haciendas que escuché en un par de ocasiones quejarse de que la gente de la obra por ahí anda viendo sitios de internet que no debería ver y por el contexto de la conversación no se refería a los pornográficos o al farm ville donde muchos miembros de la obra que no tienen tiempo para nada, poseen, eso sí lo pueden tener, una granja de tamaño considerable que les deja buenos dividendos.

 

En cuanto opusdei.org y opusdeialdia.org y todo lo demás que pudiera haber en el ciberespacio son la versión 2.0 y 2.1 de la publicación interna llamada Obras ya que todo mundo tiene acceso a esos sitios y sus contenidos son muy similares. Ahí se pueden encontrar muchos videoreportajes de todo tipo como el de la vida de una numeraria madrileña o lo felices que son las auxiliares o a una administradora hablar de lo increíble de su trabajo en una oficina bien puesta. Aquí en México el actual prelado en su viaje de 1995 amenazó que si no mejoraban las condiciones de trabajo de sus hijas en las administraciones se las llevaba. En varios centros de hombres se hicieron modificaciones como en la desaparecida casa de Lindavista o en la casa de Buenavista o el departamento que les acaban de comprar en Polanco en el mismo edificio de la casa de Dickens, ya que las condiciones de trabajo en las administraciones de México dista muchísimo de lo que dice ese reportaje pues además el trabajo de administradora es despreciado entre las de la obra.

 

Es de admirar que en opusdei.org ya haya artículos de cómo vivieron esta Navidad en varios países donde tiene labor el opus. ¿Cómo le harán para que en menos de una semana ya los tengan publicados?. La diferencia es que ahora son muy breves y varios están redactados en tercera persona. Me sorprende que el “hacelotodo” de opusdeialdia haga casi todo el solito cuando en México tenemos un encargado de aop por cada delegación más el de la comisión y sus oficiales además de la oficina de información del opus en México. O sea, un ejército que fácilmente supera las diez personas que cada día trabajan para poder alimentar a esos Goliat informativos y de propaganda, interna o externa, de la prelatura que día a día crean el mito del opus dei y su fundador para que sean recordados por las futuras generaciones aunque el opus esté desinflándose.

 

Por tanto, Miriam, agd, Calandria, Morgana y todos sus alias bienvenidos a OpusLibros porque en las publicaciones oficiales y oficiosas del opus NO tienen cabida sus escritos donde expresan lo felices que son por pertenecer, conocer o tratar a la prelatura. Lástima de tanta incomprensión que les hace pasar su madre guapa. Creo que todos debemos ser consientes del dolor y tristeza que pasan ahí dentro y no criticarlos ni hacerles más víctimas con los escritos que envían. Viva la libertad de OpusLibros para TODOS.

 

A todos lo mejor para 2010. Lo digo al Chile

alchilemexico@gmail.com




Publicado el Monday, 04 January 2010



 
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