Para Calandria:

En primer lugar, claro que me dirigía a ti, tu nombre estaba explícitamente escrito.

En segundo lugar yo no voy a caer en la trampa de enredarme contigo pues no sé bien a qué estás jugando o qué buscas al escribir en estas páginas.

En tercer lugar te diría, a ti y a Observación, que no hay peor ciego que el que no quiere ver ni peor sordo que el que no quiere oír, si no están dispuestos a la autocrítica (como buenos opusinos) pues hala, disfruten de su falta de libertad como más les plazca.

Con respecto a si soy yo la que “deseas ardientemente que estemos ciegos para no ver la grandeza de Dios” (¿??? ¿con qué objeto desearía yo eso y de ese modo???)

Con respecto a tu pregunta Más bien, no será que te molesta la vida sencilla y alegre que como todo buen cristiano tratamos de hacer nuestra?

A esto no puedo evitar responderte, y sin ánimo de ofenderte: ¡¡¡¡¿¿¿¿vida sencilla??!!!! Ja,ja,ja,ja!!! ¿de qué sencillez hablas? ¿La de buscar personas encumbradas socialmente, de dinero, poder y renombre? ¿La de exigir el primer puesto en los demás cuando ustedes mismos no los ejercen? ¿si ni siquiera ejercen las profesiones que han estudiado? ¿La de los centros lujosos –que he conocido- tergiversando la palabra pobreza de la que habla el Evangelio?? ¡¡¡Por favor!!!

¿¿Alegre??? No he visto alegría, en el poco tiempo que llevaban y que yo estuve, más bien he visto personas amargadas y retiradas (no sé si por voluntad propia o por la fuerza) por DEPRESION. ¿¿¿Cómo puede enfermarse de depresión una numeraria que vive la alegría, la sencillez y la vida de familia que tanto proclaman? ¿No me crees que eran serias hasta el extremo? En cambio fue el principal motivo por el que a mí no me extrañó nada cuando me comunicaron que la numeraria X se había marchado por depresión. Y claro que lo dijeron cuando ya era muy evidente que no estaba más, que no la veíamos más por allí.

Concuerdo totalmente en que uses la expresión cuento de brujas¡¡ retrata muy bien el clima que allí se vivía!!

Con respecto a que son inventos míos, te diré, ¡¡Y tú qué sabes!! ¡¡Si no estabas allí para contradecir o afirmar lo que digo!! ¿Pones en duda mi honestidad sin siquiera conocerme? Qué buen ejemplo de una persona cristiana. Dios sabe perfectamente que todo cuanto he dicho es verdad. Si uds los opusinos tuvieran tan sólo un poco, una pizca de autocrítica, ¡qué diferentes seríais!

No sé si llamaría "madurez" a acostumbrarse a los miedos como has hecho tú, o fue un perfecto proceso de racionalización que te permite vivir en ese submundo viendo lo que quieres ver.

Y es un mundo tortuoso, aunque no lo quieras ver, porque es tortuosa la conducta que les lleva a disimular lo que son y simular lo que no son, y son tortuosos en el trato cuando engañan con sonrisas (sólo en la etapa de captación, luego se acaban). Claro que me invitarías a tertulias muy acogedoras, al principio y hasta saber cuánta plata tengo y lo generosa que soy, luego, arréglatelas que ni el saludo me darían!

Aunque dudes de mi sinceridad, te deseo suerte, si te gusta estar allí, pues sigue, pero deja ya vivir a los demás en paz su libertad. Así como el muro de Berlín cayó para algunos pero otros siguen viviendo como si continuara marcando sus vidas, así también les gusta vivir a ustedes los opusinos. ¡Dejad vivir a los que tuvimos la valentía de elegir la libertad saltando el muro!

Costanza