floresyflorecillas :
LO QUE DEBERÍA DECIR EL LIBRO DE CAMINO:
PUNTO 22
Que tu virilidad de hombre o feminidad de mujer, sea tu humanidad como hombre o mujer, nunca la dureza y agresividad de un carácter inflamado por tu ego, que es parte de tu naturaleza terrena, nó de tu naturaleza divina. Eres ángel, cuando te comportas según tu naturaleza de hijo de Dios, imagen que eres de Dios en su humanidad de hombre, Jesús Dios. Vive cómo ese hombre Dios, y contempla cómo ama a todas sus criaturas, y sé un hombre, nó vil, sino viril, en su trato y amor entregado a los demás...
PUNTO 23
¿Qué nó puedes hacer más?. Nó lo hagas. Sé humilde y ofrece a Dios ese sacrificio que supone reconocer que eres solo una criatura limitada, y que no llegas a poder conseguir todo lo que te propones hacer. Y si tu conducta fue falsa y ruin (conducta impura, de quien no Ama a Dios con todas sus fuerzas y con todo su corazón), dí al Señor: “Perdóname Señor, porque soy mal trabajador tuyo. Perdóname, porque nunca podré ser lo que tu quieres que sea”. Y sufre esa oración humilde que has hecho a Dios, para que te haga llegar, la gracia del arrepentimiento, y con ella puedas cumplir lo que sabes que agrada a Dios.
Si hiciste todo lo que pudiste, y aún así, no llegaste a todo, ¡descansa en el amor de Dios!, y mira como dice Dios: “Venid, vamos a un lugar aparte a descansar”, - porque le apretaban las gentes, y no le daban respiro -, pero sé humilde, porque no hay descanso si no hay recta intención en tu obrar y en tu corazón.
PUNTO 24
Tu ambición. Que tu ambición, nó sea acaudillar. Que tu ambición, no sea gobernar. Pide a Dios que todos le Amen como tu le Amas, y añade: “…Y que yo te Ame, como Tú quieres que te Ame, nó como yo te Amo”.
Que tu deseo y ambición, sea que el mundo conozca a Dios: “Que todo el mundo te Ame, Padre, Señor de todo lo creado”, y que tú seas solo una mota de polvo o de arena en el desierto de la eternidad. Una mota de polvo que Dios sabe que está ahí Amándole, y que no se olvida de ella, porque Dios mide el peso de las gotas de agua del mar, y pesa el polvo de la tierra, y cuenta el numero de las estrellas, y a todas las llama por su nombre. A ti te llama por tu nombre, aunque solo seas una mota de polvo en el tiempo de la eternidad.
Sé audaz: nó busques al mundo y su orgullo, sino que busca la sabiduría de Amar a Dios.
PUNTO 25
No critiquéis. No difaméis. Considerar la pobreza de todo hombre: Carente de su Dios, convive con todos sus pecados. No haced como hacen los gentiles: “ven el mal a su alrededor, que lo hay, pero no ven nunca el bien, que también lo hay. Vosotros en cambio, ver el bien, y no os canséis de disculpar y perdonar, para que vosotros también seáis perdonados y disculpados por vuestro Padre Dios, que emplea con vosotros la misma justicia que vosotros empleáis con vuestro prójimo. Vivir el silencio interior que os acerca a Dios. Y nó discutáis, pero sí dialogar mucho en el Espíritu de Dios, que lo ve todo. Y que vuestro dialogo sea siempre de Dios y de la vida que os aguarda, y de todas las cosas que deberíais hacer en el mundo para vuestro bien. Discusión nó, pero mucho dialogo y comprensión, que hace aumentar en vosotros el apasionamiento por Amar cada vez más a Dios, y a su Ley que es Amor.
PUNTO 26
El matrimonio es un vinculo Santo instaurado desde sus orígenes por Dios, cuando creó a Adán y Eva. Es matrimonio entre dos seres para perpetuar un Amor Eterno, porque todo Amor verdadero tiene un componente de Eternidad. Busca por todos los medios la pureza de intención, leyendo libros que te puedan ayudar a comprender la naturaleza del Amor Verdadero, que, aunque solo está en la naturaleza de Dios, es compartida en similitud y forma, entre dos personas que se Aman. Busca el Verdadero Amor a tu futura esposa y tu futuro marido. Que el vinculo que os una, sea solo Dios y por Dios. Estad unidos en el Amor de Dios, y buscar la perfección en vuestras vidas. El vinculo de Amor que ahora empezáis, perdurará siempre, y crecerá como la levadura, enseñandoos el Verdadero Amor a Dios, el cual, os ha llamado a vuestra vocación, y a través de la cual, conoceréis la verdadera esencia del Amor y Caridad que solo Dios y su naturaleza es poseedora. Que vuestra unión y vuestra relación se cimente en los lazos de caridad mutua, y que sea escuela de caridad y amor al prójimo y a vuestros futuros hijos.
PUNTO 27
Tu vocación: es Amar a Dios. Luego está la manera en como le Ames. Unos Aman a Dios, a través de sus hermanos en un monasterio, otros como tú, lo Amarán a través de una relación de Amor entre marido y mujer, otros lo Amarán, con el desprendimiento total por el prójimo, para el prójimo y para Dios. Tú en cambio, conciénciate de que tu vocación es matrimonial, que en nada desmerece a las otras vocaciones. Si tu Dios te ha dado esa vocación, ¿Porqué tiene que ser de inferior categoría que las otras dos?, ¿No son todas una forma de Amar a Dios?. Así pues, conciénciate de lo siguiente:
“Solo es desmerecedor de su vocación, quien no es merecedor de Amar con pureza de corazón a Dios, sea en la vocación que sea, que Dios le haya dado”.
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Publicado el Friday, 06 November 2009
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