Opuslibros - ¡Abran las puertas! Para Calandria.- aldeano

aldeano :

Querida Calandria,

no sé los demás, pero a mí sí me consta que hay cambios en el Opus Dei y, como bien sabe la gente aquí, yo nunca fui parte "oficial" del Opus, aunque sí un satélite extraño del cual supieron aprovecharse. Seguramente a mí se me escapan experiencias que otros han tenido como miembros, pero mi rara posición de "chico al que se le ocurrió tomar un compromiso de castidad personal inválido y que está en la órbita del Opus" me permitió ver las cosas desde una cercanía bastante apreciable.

Hay cambios. Sí, en especial en algunas cosas de formas. Hay más libertad, por ejemplo, con los móviles, hay más libertad para que los numerarios jóvenes tengan una actividad extracurricular y hay un trato algo menos humillante para las numerarias en el sentido de que se les permite vestir de forma algo más moderna... poco, pero algo es algo.

El problema está en que para la gente que estamos fuera y como yo, siempre lo estuvimos, los miembros del Opus Dei, no importa su categoría, muestran patrones de comportamiento y pensamiento sospechosamente similares. Demasiado similares. Me gustaría conocer a un numerario que vote al PSOE o Convergència i Unió o incluso en blanco... pero me consta que todos votan y simpatizan con el PP. Me gustaría conocer a un supernumerario que acepte pública y naturalmente que su hijo o hija es homosexual. Me gustaría conocer a un sacerdote numerario que haga una homilía más pietista que escolástica. Me gustaría conocer a una numeraria a la que yo, un varón, pueda considerarla mi amiga y tomar un café con ella como hacen los amigos sin que la chica crea que estoy intentando algo con ella. Me gustaría conocer a un numerario que se acerque a mí y llore sobre mi hombro, aunque sea por la tontería de haber suspendido un examen. Me gustaría que ustedes cumplieran con el mandato de ser "cristianos en medio del mundo".

Calandria, dices que no te obligan a nada y que eres libre. Sí, no te obligan a nada porque te formatearon la cabeza de tal manera que no es necesario forzarte a nada. Tengo en este momento en la cabeza la imagen horrenda de una chica colombiana que conocí, alegre, vivaz, algo insoportable porque hablaba hasta por los codos y que, ¡pum!, de un verano a otro, metida a numeraria con el pelo recogido, un horrible chaleco naranjo que no le pegaba, se hizo plana, sumisa, apagada. Si te pregunto a ti, o a Alejandro Llano, a esa chica colombiana o al Rector de la Universidad la opinión acerca de si los sacerdotes deben ser célibes, sé qué me van a responder todos y en algo que no es un dogma de Fe, por lo que se adivinar una opinión sería arriesgado... Lo es excepto con ustedes, que son más previsibles de lo que imaginan.

Haz la siguiente prueba, Calandria. No te asustes, que no te voy a pedir nada que vaya a violentar tu conciencia. Por favor, entra a tu Centro con un libro como "La responsabilidad de los intelectuales" de Noam Chomsky. Y a ver cuánto tiempo pasa sin que se te haga una corrección fraterna. El libro está cuidadosamente escogido por ser una obra menor y porque, si te apetece leerlo, se trata de algo teórico y no de una novela erótica o anticlerical o nada subversivo. Si mi predicción es correcta, deberías recibir alguna corrección aun cuando el corrector no tenga idea de quién es Chmosky ni a qué se dedica ni de qué va el libro.

Pero, ¡ay!, si alguien comienza a desviarse de la matriz ideológica o incluso religiosa del Opus Dei. Como si estuviera prohibido apostatar; ¡ni Dios lo prohíbe!

Recomiendo que abran las puertas, tanto las internas que restringen a los miembros de llegar al conocimiento del funcionamiento interno, como las externas. Si el Opus Dei es bueno, si abren las puertas de sus Centros y dejan el proselitismo tal y como lo vienen haciendo, como serpientes, veremos si se llenan los Centros con algo más que los restos de familias del ambiente y alguna caza de algún colegio o de la Universidad.

Un abrazo,
aldeano

Publicado el Wednesday, 04 November 2009