Queridos Orejas, querida Anna,

en el Canal YouTube de Anne Frank, que tiene ideas impecables, en mi opinión, sobre la verdadera naturaleza de las tiranías, existe ahora una cosa muy emocionante: una grabación de las campanas de la iglesia Wester, que está muy cerca del Anexo, en Amsterdam, donde Anne, su familia y otras personas vivieron escondidos durante cerca de dos años, durante la Segunda Guerra.

El 11 de julio de 1942, Anne Frank escribió en su diario: Papa, Mama y Margot todavía no están acostumbrados a las campanas del reloj de la torre de Wester, que suena cada cuarto de hora. Yo no, a mí me encantó desde el primer día; es tan apacible, especialmente por la noche!

Es emocionante por razones obvias –la tiranía y la terrible soledad que esta genera, vividas por una niña muy pequeña- y además, aquí en OpusLibros, por razones que no son nada obvias para quienes no hayan vivido en el Opus Dei. Me refiero a lo que escribía Anna Calzada el viernes, sobre lo que Escrivá no pudo oír el dos de octubre de 1928.

Nos ha sido robada sin escrúpulos una parte importante de nuestra historia personal –para muchos, toda la juventud- en la medida en que fuimos llevados a creer durante años en la dulcísima y torneadísima versión oficial de la historia del Opus Dei. Que no es importante si Escrivá no oyó las campanas de la iglesia de NS de los ángeles el -por coincidenci - día de... los ángeles? Sí, lo es: es la diferencia entre mentira y verdad. Cómo me gustaría mirar hacia atrás y sentir la seguridad de haber vivido, durante los años en el opus, una historia verdadera, sencilla, indiscutible, sin trucos baratos de retórica!

Un enorme abrazo,

Carocha