Fuí numeraria, más de 10 años, lo dejé hace más de 30, así que felizmente no tengo ningún trauma y creo tener más objetividad y ningún resentimiento. Soy una profesionista de éxito, madre de 5 hijos excelentes, abuela de dos. No mantengo contacto con el Opus Dei, tal vez a través de hermanos, vivo lejos de ellos, y no pertenezco a ningún movimiento católico o protestante, excepto ser cristiana, católica practicante.

Creo que en la vida siempre hay que mirar hacia adelante. la vocación es algo que en parte se hace, pero es maravilloso sentir la llamada de Dios. La llamada a conocer a Jesucristo, la llamada a ser parte del plan de Redención, el orgullo de sentirse parte de la Iglesia, de saber que no estamos aquí porque sí, es una de las cosas más importantes que me dejó la Obra.

Sé que cada uno tendrá su propia experiencia y se haya sentido afectado en mayor o menor grado, pero yo sigo aplaudiendo en mi interior la labor de la Obra. No me importan los santos reconocidos por la Iglesia, debe ser importante que los haya, pero creo que JoséMaría Escrivá es santo a pesar de mil errores. Aplaudo también todas las iniciativas buenas y nobles vengan de donde vengan. Siempre hay errores humanos en los grupos, en las sociedades, en la misma Iglesia. Soy ahora presidenta de una sociedad profesional y se ven muchas cosas, pero son necesarias para conseguir, aunque sea parcialmente muchos fines. Aplaudo el que queráis ayudar a tantas personas nobles que cambiaron de opinión y ese empujón les ayudará a integrarse bien en su nueva vida.

Lo que sí me da pena es los que responden con rencor, con resentimiento, son sentimientos que nos dañan, al mirar atrás es importante hacerlo en forma positiva. Así que yo vuelvo a repetir: Gracias a Dios fuí del Opus Dei, con cargos internos, que me dieron un cierto liderazgo importante para mi vida, y realmente al paso de los años me siento muy realizada como lo veo en mis hermanas, y con muchas ganas de estar cerca de Dios, de sembrar alegría y amor. Creo que no hubiera llegado tan lejos sin esa gran experiencia, y en la compañía de mi esposo, que estoy segura que fué la respuesta a mi generosidad. No estoy todavía preparada para dar mi real nombre, así que por ahora, saludos a todos,

Mariapeza