Es una entusiasta de la escuela diferenciada, la que separa a los chicos de las chicas. Como directora de Besana –que es una obra corporativa del Opus Dei— defiende que se mantenga esta opción dentro de los colegios subvencionados por la Administración Pública. El fracaso escolar en este centro no llega al 0,3%. 

¿Cómo se ve en un barrio obrero que el colegio sea subvencionado, del Opus Dei y sólo para chicas?
Muy bien, somos muy queridas aquí. Llevamos más de 50 años en este barrio y el colegio tiene mucho poso.

¿No recibe críticas por no admitir chicos?
Todo lo contrario, damos una educación muy querida por los padres y que da muy buenos resultados, no sólo académicos. En esta zona, además, hay muchos colegios públicos y concertados que son mixtos; en un kilómetro a la redonda puede haber 20.

¿Cuántas alumnas tiene Besana?
Entre ESO, Bachillerato y Ciclos formativos, cerca de 370.

¿Hay colegios diferenciados que no sean religiosos?
Aquí en España no, pero a los padres de nuestras alumnas les preocupa más el ideario del centro que el hecho de que sea o no religioso.

El carácter religioso y el ideario del centro ¿no van unidos?
Digamos que la idea de la diferencia es mucho más amplia, separar en la formación a los chicos de las chicas tiene cosas muy buenas.

¿Por ejemplo?
A medida que avanza la neurología se va viendo que el cerebro del hombre y el de la mujer tienen diferentes conexiones y eso produce distintos modos de comportamiento y también de entender las cosas. Por eso pensamos que la educación debe insistir más en unos aspectos que en otros según se manifiestan estas diferencias.

¿Y esto en qué se traduce?
Hay estudios que demuestran que las chicas de los colegios públicos, laicos y diferenciados tienen más facilidad de entablar una relación que las de idénticos colegios pero mixtos. La razón que dan es que las relaciones de éstas últimas son más de enrolle superficial, mientras que las de las primeras son más estables y buscan otras cosas.

¿La educación en valores no debe ser la misma?
Los valores, sí; pero es más fácil impartirlos por separado.  De otro estudio reciente se desprende que las adolescentes de colegios mixtos consideran lo más importante en sus vidas el aspecto físico, mientras que éste se sitúa en quinto lugar en el caso de las chicas de colegios diferenciados, para quienes lo más importante es la relación con los padres y las notas del colegio. Los americanos estudian todo y nosotros hablamos de lo que nos parece.

En algunas comunidades autónomas se está retirando la subvención a los colegios que no son mixtos.
Me da pena decirlo pero creo que es una cuestión ideológica. La diferenciación no es volver atrás, es mirar al futuro. Se trata de plantearnos cómo podemos mejorar la oferta educacional, qué más podemos hacer. Ésta no es la única opción, pero es muy buena y debe existir al alcance de todos