Gracias Marga por tus palabras; no sé quien eres, pero seguro que hemos compartido momentos de todo tipo.

A pesar de mi edad "me siento como una adolescente", aprendiendo entre otras cosas a descubrir el valor de la amistad - el único amor desinteresado, elegido...- Son muchos las experiencias que ahora comparto con quienes quiero. Nadie nos dicta lo que conviene hacer (acompañar, pasear, ir de compras o al médico...) Hay momentos muy buenos y otros mas comprometidos pero es lo que te da la vida... ¿por qué "dentro" no podíamos ser amigas? ¿por qué no nos pudimos ayudar, si a lo mejor incluso compartimos "psiquiatra"?

Cuantos malos ratos podríamos habernos ahorrado, sabiendo que lo "que nos pasaba" no era una excepción, si hubieramos podido tener una mínima confidencia...

Si alguien de dentro lee estas palabras: se pueden ahorrar muchas consultas médicas estando al lado de la gente, saliendo al paso de lo que se necesita, siendo amigas ¡¡no hermanas que actúan al dictado o sólo a base de criterios¡¡ De nuevo Marga, a ti, con tus palabras y a tantos que esten en una situación parecida: ¡¡FUERA SE RESPIRA!!. No vale la pena ni una pesadilla, ni un mal recuerdo por este tema. Gracias por tu recuerdo cariñoso.

Julia (Jss)