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 Tus escritos: Descubrimiento de la obra (IX).- Oldie

010. Testimonios
Oldie :

Llegué a la conclusión de que necesitaba dejar de ir a la obra por un tiempo para pensar mejor en todo lo que sentía y que no me era muy claro. Seguía pensando que yo tenía toda la culpa y por más que le pedía a Dios que me iluminara, no tenía respuesta. Sin embargo, conforme fue pasando el tiempo más segura estaba de pedir permiso para no ir unas semanas. Pensé que con eso y mis oraciones con Dios podría salir de tanta confusión.

Una de las cosas que más me indignaban era el saber que las numerarias no se podían casar. No me cabía en la cabeza semejante cosa. No sabía toda esa política a ciencia cierta, pero muchas veces pensé que no era justo ya que no eran monjas (según me habían dicho en la obra) pero al final de cuentas pensaba que si ellas lo habían aceptado así antes de entrar a la obra, ya no era cuestión mía. Qué mal informada estaba...



Ya no quise esperar más y en la siguiente charla que tuve con la supernumeraria fuí con la determinación de no volver en unas semanas y esta es la conversación:

-Fíjate que tengo algunas dudas con respecto a la obra, y como me dijiste que todo te preguntara a tí pues te las digo sin en afán de juzgar absolutamente nada.

-Sí, dime- me dijo

-Es verdad que las numerarias no se casan?

-Si, es verdad, lo tienen prohibido y así lo aceptaron.

-Entonces, si alguna se casa, que le pasa?

-Bueno, se tiene que salir de la obra, no hay vuelta de hoja.

No dije nada porque se suponía que no era para hacer ningún comentario acerca de eso, pero seguí mi conversación con ella y le dije:

- De las conversaciones que sostenemos tu y yo, nadie sabe lo que decimos?

- No, nadie - me dijo.

- Pues no es cierto, porque la directora ya sabía que mi hija estaba embarazada y la única que lo sabía eras tú.

- Bueno, hay ciertas cosas que le digo porque son fuertes y le pido que rece por tí. O a caso te incomoda?

- Pues hasta cierto punto, sí, pero ya que lo haces con ese propósito, no digo nada- le dije-.

- La otra vez antes de darnos el círculo, nos recomendaron que rezaramos mucho por una señora que acababa de dejar la obra y dijo que se iba a condenar por haberse salido. ¿Es verdad que una se condena por salirse de la obra? - le pregunté-

- No, no se condena pero sí le tiene que dar cuentas a Dios el día que se muera por haberse salido -me dijo-

- Una vez una señora me hizo el comentario de que no sabía qué decirle al sacerdote cada semana que se confesaba con él ya que no entendía por qué teníamos qué hacerlo tan seguido, claro que no le contesté nada, pero...

-(No me dejó terminar la frase cuando la supernumeraria me dijo muy enojada) Pues muy mal hecho, tienen todas las de la obra prohibido hablar unas entre otras, para eso estamos nosotras.

Entonces estamos peor que en una cárcel (eso nada más lo pensé)

- Me he sentido muy confundida presionada y enferma, quiero ver si hay la posibilidad de dejar de venir unas semanas para poner en orden mis pensamientos y sentirme mejor físicamente - le dije -

- Pero en ese caso debes pedirle permiso a la directora, pero no te lo aconcejaría ya que quien se va ya no regresa, o esto lo haces por la manera en que te hablé la última vez? - me dijo-

- No lo hago por eso.

- Entonces?, cómo crees que me porto cuando tenemos la charla? - me dijo-

- Eres bastante clara, pero la vez pasada, como no te dabas a entender o yo no me daba a entender, cambiaste por completo tu actitud y sobre todo me gritaste, estabas muy seria y hubo personas que se dieron cuenta de tus gritos. Sin embargo esa no es la razón por la que quiero dejar de venir.

- ¿Entonces cuál es? -me preguntó-

- Me tomo muy en serio todo lo relacionado con Dios y lo que me han enseñado aquí, quizá por eso es que exagero con mi deber de puntualidad y todas las demás cosas que hago, como el plan de vida y todas esas cosas, me presiono yo misma y me pongo nerviosa, soy muy aprensiva y eso me afecta físicamente. De nada sirve estar en la obra si siempre voy a estar enferma.

- Bueno, esas son pruebas que te pone Dios. -me dijo-

- Puede ser verdad, pero ni puedo componerme ni tampoco quiero seguir sintiendome así.

- Qué te parece si mejor haces la charla con otra persona ya que a la mejor yo no soy la indicada para tí. -me dijo-

- No es eso, si me pones a otra persona para hacer la charla, no me voy a poder abrir con ella, porque soy muy difícil para poder contar mis cosas. Ya lo viste tu, me costó mucho trabajo poder platicar contigo. -le dije-

- No quisiera que dejaras de venir ya que faltaste mucho tiempo con lo de la enfermedad de tu madre y luego con lo de tu hija. Hubo una señora que por faltar tanto no pudo hacer la renovación y ya se salió de la obra. Y sólo por faltar.

- Pues ya lo comenté con el sacerdote y me dijo que primero está la salud y luego todo lo demás (eso es cierto, antes de entrar con ella hablé con el sacerdote). Ahora que si quieres que hable con la directora, pues me tendría que esperar a que se alivie, pero ya no puedo venir porque me siento muy mal. No es que me quiera salir, sino que necesito un poco de tiempo para poder dar lo mejor de mí y venir con gusto y no por obligación que es lo que yo entendí. -le dije- 

- Estas segura de lo que dices, verdad? -me dijo-

- Si, y ten la plena seguridad de que sí regreso.

- Bueno, tómate el tiempo que dices y nos vemos después. -me dijo-

- Está bien. -le contesté-

Desafortunadamente una semana después de esta conversación, mi esposo se puso grave y tuvieron que operarlo de emergencia junto con la enfermedad de mi padre.

Sentí que era un castigo de Dios por no querer ir a la obra y más confundida estaba. Pensaba que era la única que se quería salir y que estaba señalada por todas las del centro al que iba ya que no dejaba de pensar en la otra señora que se salió, pero no supe ni su nombre como para poder hablar con ella y saber los motivos de su salida.

Fueron unos meses muy pesados, pero pensé que a la mejor en internet encontraría algo que despejara todas mis dudas y así fue. No se cómo le hice pero encontré este sitio y aquí fue donde empecé a conocer tal y cual es la obra.   

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Publicado el Wednesday, 15 April 2009



 
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