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San Pedro se pone enfermo, y encarga a San Mamés que vigile las puertas del cielo.

En la derecha de las puertas del cielo se colocan unas biblias, y a la izquierda un fajo enorme de billetes.

A los que llegan se les da la opción de elegir: el dinero o la Biblia.

"Los que elijan la Biblia pueden entrar, los que cojan el dinero, no entran", le instruye San Pedro a San Mamés.

"Si hay algun problema avísame, estaré descansando en la habitación". Y San pedro se va a descansar.

Al cabo de unas horas, San Mamés le toca a la puerta a San Pedro. Le dice: "ha llegado uno que no sé que hacer con él. Ha elegido una Biblia, que está llena de billetes entre las páginas."

San Pedro contesta: "Envíale al purgatorio, que éste debe ser del Opus" .